Antibióticos se expenden solo con receta médica
La venta de antibióticos en establecimientos farmacéuticos de Chimborazo, Cotopaxi, Tungurahua y Pastaza es controlada por técnicos de la Agencia Nacional de Regulación y Control Sanitaria (Arcsa). El propósito es vigilar la dispensación únicamente bajo receta médica, caso contrario reciben sanciones con clausuras.
Tannia Orozco es farmacéutica y aseguró que usualmente hay personas que piden antibióticos sin receta. “A veces quieren obligarnos a expenderles el producto y eso no es posible. Somos controlados por varias entidades”, comentó.
De igual forma, Lourdes Valencia, atiende una farmacia en la calle Ayllón y Cevallos. Determinó que para evitar inconvenientes se ubicaron informativos en donde se indica que deben presentar receta médica.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia bacteriana se produce cuando los microorganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) sufren cambios al verse expuestos a los antimicrobianos (antibióticos, antifúngicos, antivíricos, antipalúdicos o antihelmínticos). Como resultado, los medicamentos se vuelven ineficaces y las infecciones persisten en el organismo, lo que incrementa el riesgo de propagación a otras personas, por ello técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) inspeccionó a dichos establecimientos.
Los archivos de recetas de establecimientos farmacéuticos fueron inspeccionados. Se verificó que cada medicamento dispensado cuente con su receta de respaldo.
De acuerdo al artículo 153 de la Ley Orgánica de Salud, “todo medicamento debe ser comercializado en establecimientos legalmente autorizados. Para la venta al público se requiere de receta emitida por profesionales facultados para hacerlo, a excepción de los medicamentos de venta libre, clasificados como tales con estricto apego a normas farmacológicas actualizadas, a fin de garantizar la seguridad de su uso y consumo…”.
“Las prácticas tanto de higiene como de medicación de las personas, forman parte de una cultura que debe ser cambiada de inmediato. La automedicación tiene graves consecuencias, ya que es como dejar al cuerpo desarmado frente a una invasión, que en este caso representan las enfermedades”, dijo Belén Flores, analista zonal de Arcsa.
Existe el llamado a no automedicarse, ni adquirir medicamentos que no sean de venta libre sin la debida receta médica, caso contrario las farmacéuticas se exponen a clausuras y los pacientes a enfermedades colaterales. (I)