Acabemos con Facebook / Esteban Torres Cobo
La campaña demócrata hacia la presidencia de los Estados Unidos no deja de sorprender en estos meses. Ahora, Elizabeth Warren, socialista recalcitrante y oportunista de primera (mintió durante toda su vida respecto de una falsa ascendencia indígena para beneficiarse de cuotas en universidades y más) retomó el gran debate de principios de Siglo XX sobre partir a los gigantes.
En esa época, el ataque y la escisión de la compañía petrolera más poderosa del mundo, Standard Oil, dio lugar al inicio del Derecho de Competencia y el control de los monopolios. Sin que el resultado fuera, por el contrario, más que una oportunidad para que quien la controlaba y luego controló a las empresas producto de la escisión ganara dinero como nunca antes. Ahora, sin embargo, se discute lo mismo sobre los gigantes como Facebook, Google, Apple y Amazon.
¿Llegó el momento de partirlos? El discurso de la izquierda norteamericana busca utilizar esta idea para reforzar su posición electoral frente a Trump, pero su éxito es incierto. Nadie duda de que las empresas en mención crecen cada día más y copan todos los espacios posibles -Facebook lanzó su propia moneda hace días- pero su presencia ha bajado costos de muchos servicios para los ciudadanos y les ha dado nuevos sin dejar de lado, adicionalmente, que el dominio norteamericano se ha expandido por el mundo. Partir a esos grandes sería partir precisamente lo que ha Estados Unidos este momento le hace grande. Sería un regalo para los chinos y los rusos y el inicio de una debacle.
