La risa, la mejor arma en tiempos difíciles / Dra. Ximena Yánez
No hay duda que las crisis económicas, los problemas de toda índole, las deudas, no son situaciones que nos hagan reír, al contrario son eventos que nos intranquilizan, nos desesperan y muy probablemente nos llevarán al mal del siglo XXI, el famoso estrés. Si en realidad estos estados de angustia nos ayudará a que baje una hada madrina y nos haga el milagro de solucionarnos la vida, seguramente lloraríamos tras de un chilco como dirían las abuelitas, o haríamos una cadena de suspiros profundos que nos saquen hasta las entrañas con tal de vernos libres de problemas.
Lastimosamente, el llanto, el encierro o el mutismo no serán la solución, no así el cambio de perspectiva, el ver las cosas de diferente óptica, el aceptar que cometemos errores, el reírnos de nosotros mismos, si hará que las cosas cambien. Esto precisamente provoca la risa en nuestro cuerpo, genera liberación de endorfinas que combaten la ansiedad y depresión, comienzan a trabajar músculos que se mantenían estáticos, el sistema inmunológico se fortalece con anticuerpos, contribuye a mantener un mejor estado de ánimo, se oxigena nuestro cerebro lo que nos permite ver más allá de lo evidente aunque no seamos brujos.
El mantener este estado hace que seamos proactivos, que comencemos a crear oportunidades sacando a flote toda esa creatividad que la tenemos rezagada, ya sea por estereotipos, por miedo a la crítica o por mantener una pose formal que hace pensar al todo el mundo que la seriedad es sinónimo de personas solventes y con un control absoluto de las situaciones.
Todo lo contrario una persona con buen sentido del humor resuelve de mejor forma los conflictos, encuentra solución a los problemas porque no se enfrasca en ellos, ve con optimismo la vida y saca provecho a todos los momentos, por eso comience a hacer de la risa un hábito de vida, ría a pierna suelta, sin importarle el que dirán, no hay día más satisfactorio que el haber reído sin parar, no pierda tiempo pues un día sin risa es un día perdido. (O)0