Preocupación local por migrantes / Editorial
Desde hace siglos la migración ha sido la característica de la humanidad; de todas las naciones ha salido parte de su población a otros países por variadas razones, sea por falta de trabajo, sea por la persecución de los gobernantes, sea por peleas entre etnias.
En la vida moderna esta realidad migratoria se ha acrecentado a niveles preocupantes y altamente riesgosos, ya que ha surgido una muralla política para impedir el ingreso a los migrantes, en forma paricular hacia naciones desarrolladas, como Europa y Estados Unidos de Norteamérica.
Mas, en los últimos años la guerrilla colombiana y la dictadura inhumana de Nicolás Maduro han obligado a la emigración de millones de compatriotas, por temor a la ferocidad de los insurgentes y por la miseria social y económica impuesta en Venezuela.
Las naciones vecinas están obligadas a soportar esa pesada carga que representa esta migración, especialmente de venezolanos, que han llegado en forma indiscriminada con exigencias. Perú y Chile han tomado precauciones para de alguna manera, escoger a los migrantes. En Ecuador, en estos días recién se piensa escoger luego de haber experimentado reveses.
La Diócesis de Ambato, en días pasados, fue el escenario de la reunión de autoridades locales para analizar políticas que ayuden a palear el problema de los migrantes. Se espera que se concreten programas efectivos, bajo el lema que la migración es problema de todos.