27 años de creación de reserva ecológica El Ángel, en Ecuador
Quito, (EFE).- Ecuador conmemora este lunes los 27 años de creación de la Reserva Ecológica El Ángel, ubicada en la provincia del Carchi, situada en el norte del país y fronteriza con Colombia.
Esta área protegida se caracteriza por sus frailejones, páramos, bosques de árboles de papel y su biodiversidad, indicó el Ministerio del Ambiente de Ecuador en sus redes sociales.
Los frailejones, las plantas más representativas de esta área protegida, tienen una corona de hojas en roseta recubiertas por pelos blanquecinos que protegen del frío, repelen el agua y reflejan el exceso de radiación solar, detalla el Ministerio.
Por su textura aterciopelada también se conoce a los frailejones como «orejas de conejo».
El tipo de páramo de El Ángel está mayormente en los Andes de Venezuela y Colombia; sin embargo, alcanza el norte del Ecuador en Carchi y una población aislada en el Parque Nacional Llanganates, en la sierra centro-oriental.
El páramo de El Ángel es muy húmedo y posee muchas lagunas que proveen de agua a buena parte de la provincia de Carchi. En la zona de amortiguamiento de la reserva hay bosques de árboles de papel o colorados, llamados así por el color de su corteza y porque su tronco se descascara.
De acuerdo al Ministerio, venados, cóndores y curiquingues merodean toda el área de la reserva ecológica que se extiende sobre 16.541 hectáreas y fue creada en 1992.
El rango altitudinal de la reserva se sitúa entre 3.400 y 4.200 metros y toda el área fue declarada como sitio Ramsar en 2012.
La Reserva Ecológica El Ángel está cruzada por la antigua vía que une la población de El Ángel con Tulcán, la capital provincial. En esta zona las dos cordilleras, bien separadas hacia el sur, empiezan a fundirse en el macizo del nudo de Pasto.
Sobresalen volcanes imponentes como el Cumbal en Colombia y el Chiles, justo sobre la línea fronteriza. Se encuentran zonas con pendientes pronunciadas y acantilados impresionantes, bajo las cuales se extienden grandes planicies, anota el Ministerio del Ambiente.
En este paisaje, esculpido por los volcanes y los glaciares, es donde la paja de páramo, los frailejones y un sinnúmero de plantas y animales adaptados a las alturas tropicales «crecen sin problema», señala.