Cooperación a favor de niñez / Editorial

Las Fundaciones extranjeras que colaboran en el país en programas sociales cumplen una tarea importante, ya que aportan recursos económicos que ayudan a la solución de problemas que las pequeñas organizaciones locales no logran por la falta de dinero propio y que no merecen atención del poder público.

La Fundación suiza de ayuda para los indígenas del Ecuador durante muchos años ha trabajado en numerosos programas de agua potable, de alcantarillado, de organización de comités encargados de manejar recursos a través de préstamos, de atención a necesidades comunitarias que permitan elevar el nivel de vida de gente pobre y marginada.

En días pasados se suscribió el respectivo contrato entre los gobiernos autónomos de varias parroquias rurales del cantón Pelileo y la Fundación «Dignidad y Vida». Intervino como testigo de honor del delegado del Ministerio de Inclusión Económica y Social.

El objetivo básico de este contrato es emprender en programas de colaboración a favor de los niños de esas jurisdicciones parroquiales.

En los sectores rurales, lastimosamente, por falta de recursos y de iniciativas creadoras, además por la conveniencia de que los niños ayuden a sus padres en las tareas del día a día, no son atendidos con actividades lúdicas ni siquiera en la temporada de las vacaciones escolares. En una nación pobre como la nuestra estas Fundaciones deben merecer la acogida necesaria. Es de esperar que estas Fundaciones continúen apoyando programas sociales. (O)