¡El éxito! / Mirian Delgado Palma
Todos los seres humanos a lo largo de nuestra vida vamos trazando el camino que elegimos vivir, pero aquel sendero puede ser de triunfos, éxitos o fracasos. Y el camino que elegimos está directamente relacionado con nuestros pensamientos y la forma de cómo miramos la vida para vivirla a plenitud o para lamentarnos de ella.
Se puede apreciar que una de las aptitudes más importante en todo ser humano es la vocación, La vocación no es otra cosa que el sentido de misión y destino o, dicho en otras palabras, la vocación es inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo, según su capacidad, habilidades y destrezas.
La consagración a una tarea importante es la condición primera para iniciar el camino del éxito. La persona que extiende su mirada al horizonte que viene, esto se llama visión de futuro. Está próxima a construir su destino, el que le dará paz y felicidad.
Según la ley divina Dios dotó al ser humano de talento, libertad y amor, ingredientes con los que los mortales hemos tenido que aprender a aprovecharlos para lograr la autorrealización y con ello tener éxito en la vida y ser felices. Pero su talento más exclusivo consiste en la capacidad de trascender, es decir “ir más allá” del placer y el dinero, a una felicidad perdurable, de servicio noble, fructífero y de gran valor social.
Todas las personas deseamos ser exitosos en la vida y con él nos llega la prosperidad que tanto anhelamos. Sin embargo, habrá muchas personas que la vida lo ven como un vehículo sin dirección, como un caminante sin rumbo, como una noche sin estrellas, como una nave sin brújula; que lo poco que han logrado es lo suficiente durante el paso por su vida.
Lamentablemente, estas personas carecen de optimismo y se pasan toda la vida, malgastando el tiempo, arrepintiéndose, reprochándose, culpándose. Obsesionados en vivir del pasado y revivir aquella etapa de su vida en que la vida les sonrió y se liberan del sentimiento de culpa.
El éxito, es el logro objetivos y metas que nos hemos propuesto, El éxito se alcanza cuando disponemos de una actitud mental positiva, adoptamos mensajes e ideas positivas. La vida no es otra cosa que el ascenso por las escalinatas de propósitos que nos hemos planteado para llegar a la cima de nuestros ideales. Los seres humanos somos producto de nuestros pensamientos, tienen gran influencia y dirección sobre nuestras vidas.
Para alcanzar el éxito debemos apoyarnos en nuestros ideales, tener confianza en nosotros mismos, en los proyectos que vamos a emprender sin desconfianzas, es decir convencerse de la conquista segura del éxito, y ganar la batalla contra los temores del desaliento, incredulidad y falta de confianza.
“Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor”, refirió Albert Einstein. (O)