Control en ventas callejeras
Algunos padres de familia esperan el control respectivo en las afueras de planteles educativos. Consideran que las ventas ambulantes perjudican a la salud de los pequeños, más aún con la comercialización de posibles productos caducados o en mal estado.
“Hace una semana mi hijo compró chicles y una cola en funda, luego de consumir lo dicho empezaron dolores estomacales. Es necesario el control de lo que se vende afuera de las escuelas y colegios. Los maestros también deben controlar a los niños y evitar que adquieran productos que pasan a la intemperie”, dijo.
Agentes municipales se han dado a la tarea de evitar el aglomeramiento de vendedores ambulantes fuera de las puertas principales de cada institución, pero no tienen la disposición de decomisar o verificar la calidad de los productos.
“No es posible que ciertos vendedores aprovechen de la inocencia y expendan productos caducados e insalubres”, aseguró Rosa Tirado, madre de familia.
Las ventas se desarrollan permanente, sea en la mañana, medio día y en la noche. (I)