Absurdos apellidos en indígenas / Pedro Reino Garcés
Directo al grano. ¿Sabe cómo traducen algunos “antropólogos nuestros” (blanco-mestizos), los apellidos Chaluisa y Tibán? Estos apellidos no son quichuas, por lo tanto no busquen significados en estos diccionarios. Si yo hubiera llegado a algún alto poder del Estado con estos apellidos, lo menos que hubiera hecho es preocuparme por la maltratada dignidad etnolingüística ofensiva a su cultura. Haría que el poder me sirva para reivindicar de raíz, el conocimiento y la reflexión, sostenida en la investigación crítica, como mejor homenaje a ese pueblo que por siglos ha sido desconectado de su propia historia.
“Chaluisa.- Del atacameño /cha/, débil; /luisa/, romper los ojos: Débil para romper los ojos, es el hecho que practicaban los Atacameños, tal vez como una preparación premilitar, a semejanza de los japoneses y chinos”. (Pérez, Aquiles, Quitus y Caras, Quito, 1960, p. 344) ¿Esto sirve para apellido? ¿Fueron atacameños los pobladores de los Andes centrales?
Hay muchas formas compuestas con Tipán/Tibán, como se ve en estos ejemplos sibsiguientes: “Tipanluisa.- (Salir y arrancar los ojos, es apellido doble, pues Tipán es araucano y Luisa, es atacameño). Fig. en 1624 en Sangolquí, en 1668 en la parroquia de San Felipe en Latacunga, en 1763 en Uyumbicho, en 1694 en Amaguaña, donde debió ser de los linajes troncales Incas del siglo XV simplemente como Tipán primero. Figura dos veces en 1698 en el padrón de Tanicuchí, en el S. XIX en Alaques.
Tipan Lumbo.- (Salir del río, en araucano – páez, figura en 1630 en los Sigchos
Tipan Quisa.- (Salir de la ortiga en araucano) fig. en Alaques en 1705… etc.” (10)
Tipantota.- Salir llevando un bulto pesado en araucano – aymara.
Tipantuña.- Manto de mujeres que sale. (Según Jurado Noboa, Fernando, Diccionario histórico Genealógico –De apellidos y familias de origen quechua, aymara y araucano (Ecuador), Quito, 2002, p. 187 y 188).
No los culpemos a ellos, sino a la pésima educación con que nos forman, dice un maestro que me consuela. Creo que las universidades proponen carreras y especialidades, con las mejores intenciones, pero el rato de los ratos, en el momento de entregar las cátedras a especialistas, ponen a peluqueros en lugar de antropólogos; a los ‘quishcas’ para que nos den parámetros de justicia, etc. Igual vamos por muchas funciones públicas, salvando casos honrosos. Los acomodados no sirven sino para engañar ingenuos, por todos lados. También hay que decir que los multi-titulados y especialistas, pueden significar una trampa para las academias. Pero para ello se habla ahora de evidencias.
Este par de apellidos explicados desde una descontextualización geográfica e histórica, son especies de aberraciones con que se maltrata a la cultura aborigen y a nuestra propia historia. Con estos absurdos tomados como verdad se sigue fomentando el caos de la identidad nacional. (O)