Petrolera ecuatoriana opera de nuevo
Quito, (EFE).- La petrolera ecuatoriana Petroamazonas informó ayer que reanudó sus operaciones en una veintena de pozos de extracción, afectados por las protestas indígenas de los últimos días, pero remarcó que aún mantiene pérdidas de producción por más de 128.000 barriles diarios.
El Ministerio de Energía, a través de un comunicado, informó que las operaciones totales se reanudaron desde el lunes, después de un acuerdo alcanzado el domingo para suspender las protestas entre el Gobierno y los dirigentes del movimiento indígena.
Tras once días que duró la protesta, entre el 3 y 13 de octubre, Petroamazonas pudo reactivar las operaciones en 20 campos de extracción, que habían suspendido sus actividades por las acciones de presión de las comunidades asentadas en las zonas aledañas.
El Ministerio precisó que durante los disturbios, se registró la sustracción de cables y averías de ciertos equipos, especialmente en los campos amazónicos de Sacha (situado en el denominado Bloque 60), Libertador y Shushufindi (Bloque 57), Cononaco (Bloque 61); y Payamino y Oso (Bloque 07), en las provincias de Orellana y Sucumbíos.
En esos campos también han resultado afectadas algunas redes eléctricas, bombas de químicos y otros accesorios, lo que tornó difícil la recuperación total de la producción, añadió el informe del Ministerio.
«Los destrozos que se identificaron en las instalaciones de la empresa han sido reportados a las autoridades competentes» y se han iniciado los «procesos legales para encontrar a los responsables», agregó la Cartera de Energía.
Y precisó que personal técnico de Petroamazonas «trabaja en jornadas extendidas, a fin de restablecer las actividades normales en los campos petroleros que son operados en la región amazónica».
Desde que el pasado miércoles hasta ayer se paralizara el bombeo de petróleo en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que transporta el crudo extraído de los pozos ubicados en la Amazonía, su producción disminuyó al 30 por ciento, según Petroamazonas.
Con ello se dejaron de producir casi 232.000 barriles diarios, lo que supuso pérdidas por unos 12,8 millones de dólares diarios. (I)