Salud mental y extremismo / Dr. Guillermo Bastidas Tello
Extremismo, absolutismo, terrorismo y sus actores los extremistas, absolutistas, terroristas, son procesos usados para referirse a acciones, pensamientos, sujetos, personas, grupos, instituciones, funcionarios y partidos políticos cuyas operaciones se sitúan patológicamente alejados de la civilización y del equilibrio dinámico de las conductas sociales.
El extremismo nace de una triste y calamitosa situación social y el caldo de cultivo es la exagerada pobreza, la explotación, la corrupción, la marginación, el desempleo, el analfabetismo, la insalubridad. Entonces la sociedad y sus desigualdades enferman al homosaphiens y lo convierte en homo extremista.
Cuando el extremismo llega a la política en las mal llamadas democracias populistas, obviamente los regímenes políticos vinculan inmediatamente la democracia por el autoritarismo o totalitarismo y comienzan a promocionar de la fogosa extrema izquierda revolucionaria y extrema derecha contrarrevolucionaria.
En la religión también aparece la influencia de los extremismos, fundamentalismos o fanatismos, cunado los postulados teológicos no logran explicar la responsabilidad de pesudolideres, en la relación entre Dios y la miseria humana.
El extremismo camina por los caminos de la sociedad y contamina a los movimientos sociales, organizaciones de profesionales, organizaciones de trabajadores, grupos empresariales y naturalmente se agazapa en las entrañas de los politiqueros, que usan y abusan de la violencia del extremismo para cumplir sus protervas intenciones a espaldas de un pueblo engañado y ofuscado por el circo extremista.
El extremismo usando la inconformidad social, política, religiosa y económica del pueblo crea una psicopatológica justificación del uso de la violencia, crimen, intimidación, terrorismo y asesinato para ocultar la ineptitud de sus líderes para resolver los problemas de una sociedad cadente.
En el extremismo existe un con junto de comportamientos y conductas psicopatológicas que aparentan ser normales, se genera el culto a la personalidad, la idolatría, el fascismo, dictadura, racismo, narcisismo, discriminación, totalitarismo, segregación.
Estimado lector identifique a los portadores del germen totalitario y extremista, estos individuos no solucionarán los problemas sociales, ellos se embarcan en el pretexto extremista para enriquecerse a costa del trabajo y esfuerzo de los pueblos. Las luchas de los líderes extremistas son psicopatológicas, son por el poder y el dinero; al final el pueblo cada vez queda más pobre y con más desigualdad social. (O)