Comercio en la vía pública/ Editorial
Hace pocos días el Municipio tomó el control de las veredas contiguas al Mercado Modelo a fin de evitar el comercio en la vía pública.
Fue una señal municipal positiva para ordenar las actividades comerciales. Lamentablemente, en la noche, las veredas se convirtieron nuevamente en mercado público.
No es fácil ordenar el comercio informal. El problema es estructural. Día a día aumenta el número de comerciantes informales, alentados por aquellos que hacen del comercio en la vía una práctica cotidiana.
Entre los vendedores informales están ambateños que pagan tributos por tener una casa o realizar actividades en el cantón.
También se encuentran comerciantes que aprovechan las ferias en varias ciudades y se mueven por diferentes vías públicas.
Construir más mercados no es la mejor solución. Muchos de los mercados tienen puestos vacíos.
En todo caso, lo importante es que se tome conciencia de la necesidad de garantizar el movimiento económico dentro de los mercados, considerando que los comerciantes de allí pagan por la ocupación de los puestos. (O)