Hasta cuándo los bonos basura / Edison Narváez Z.
Los Bonos son títulos de deuda emitidos por el estado a favor de un inversor; estos permiten a los emisores obtener liquidez, y a los inversores recibir una renta fija o variable. Ciertamente, los Bonos son considerados una alternativa de inversión y se convierten en títulos de deuda pública. Ahora, si por alguna razón el inversionista necesita inmediatamente el dinero invertido, acude a vender su bono en el mercado secundario (mercado de reventa de los bonos que ya fueron emitidos en una primera oferta pública), pero aquí lo negocia de acuerdo a la tasa que el mercado valora ese Bono. Es decir si la tasa del mercado está por encima de la tasa original del Bono, entonces el precio del Bono disminuye su valor y su rentabilidad.
En este entorno, si los inversionistas institucionales tenedores de bonos ecuatorianos quieren vender sus bonos obtendrían pérdidas (contables) por el elevado Riesgo País que registra Ecuador. De hecho, en los últimos años nuestro país imprudentemente ha emitido Bonos de alto rendimiento para poder cubrir el déficit fiscal; estos Bonos son considerados Bonos Basura (títulos con escasa calidad crediticia) porque son volátiles y presentan un alto riesgo de impago, de ahí que se ofertan a un interés mas alto.
Nuestro país ha venido acumulando la emisión de Bonos Basura en una cantidad desmedida que supera los $17.000 millones de usd; ésta cifra resulta nociva para la economía nacional porque el país debe pagar altas tasas de interés; de hecho según el Observatorio de la Política Fiscal, el pago anual de intereses de esta deuda ha ido creciendo de una manera exponencial, así: en el 2014 se pagaron $769 millones, en el 2015 $1.068 millones, en el 2016 se pagaron $1.273 millones, en el 2017 fueron $1.776 millones, en el 2018 $2.252 millones y en el 2019 serán $2.400 millones por pago de de intereses. Lo peor de todo es que si el país no logra en los próximos años obtener superávit fiscal, se deberá continuar emitiendo mas Bonos Basura para financiar déficits y para recompra de Bonos.
Los desajustes fiscales originados en la irresponsable y corrupta gestión del gobierno anterior han impulsado la imprudente emisión de estos Bonos Basura; esta abrupta manera de contraer deuda pública para cubrir el déficit no ha podido detenerse en el gobierno actual, aunque se han conseguido mejores condiciones de endeudamiento, la cruda realidad es que los $17.000 millones de Bonos Basura se deberán cancelar hasta el año 2.030.
Encontrar el equilibrio fiscal es imperativo, pero esto requiere de reformas estructurales en lo laboral, jurídico y económico, acuerdos transparentes de gobernabilidad entre gremios, sectores políticos y gobierno; temas estos que deberán llevar a la disminución del Riesgo País, la motivación de la inversión extranjera y el impulso a las exportaciones del sector privado.