Niño Viajero despierta fe en creyentes
Las tonadas de la banda anunciaron la presencia de la multitud que con alegría acompañaron a la imagen del Niño Viajero en su peregrinaje desde el sector conocido como Miraflores Alto rumbo al Teatro al Aire Libre Ernesto Albán.
El 26 de enero del 2020 a las 11:00 horas se desarrolló esta expresión de fe y devoción. Cada año fue prioste Luzmila Quispe Cunalata, pero sólo en el presente año decidió ser colaboradora y llevar en sus manos a la sagrada imagen durante unos minutos para luego cederla a cada prioste conforme avanzó el recorrido.
Carlos Quiridumbay es prioste y comentó que desde hace 20 años se profesa la fe en el Niño Viajero. Durante varios años residió en Miraflores Alto pero actualmente está en el barrio de Huachi El Progreso. Cada enero retorna para sumarse a la devoción a la sagrada imagen y ser partícipe de la procesión que pasa por la Ciudadela Vicentina, llega hasta el Teatro al Aire Libre Ernesto Albán para bailar y luego retornar alegremente hasta las canchas de Miraflores Alto.
Comenta que la historia del Niño se dio porque varios ecuatorianos que migraron a España se pusieron de acuerdo para donar entre todos la imagen al que llamaron Niño Viajero, comentó Carlos Quiridumbay, quien además es uno de sus impulsores en esta devoción.
En las canchas del Batán ubicado en Miraflores Alto está el oratorio que fue construido con cariño por los priostes para dicha imagen pero el Niño Viajero casi no permanece ahí, sino que está recorriendo con los devotos en Salcedo, Guayaquil, Quito y en Ambato (Ficoa, Huachi El Belén, Huachi el Progreso, Simón Bolívar, entre otros).
“En lo personal tengo mucho que agradecer al Niño Viajero. Soy chofer profesional y he viajado constantemente, teniendo en varias oportunidades percances, siendo salvado por el Niño y también ha protegido a mi familia”, sostuvo Carlos Quiridumbay.
Las personas que deseen sumarse a esta tradición pueden anotarse con los miembros de la directiva o comunicarse al 0987509210. (I)