Necesidad obliga a salir a trabajar
Como Valeria (nombre protegido) muchos se han visto en la obligación de arriesgar su salud y atender sus negocios. “Tengo temor a contagiarme pero debo mantener a mis hijos”, dijo la propietaria de un gabinete de belleza, quien trata de tomar todas las precauciones de bioseguridad del caso.
Esta realidad viven otras personas que abren sus negocios para ofertar frutas, verduras y otros productos, locales que antes vendían artículos electrónicos.
Centros de cómputo y algunas librerías también optaron por abrir sus puertas. “Nosotros necesitamos imprimir algunos documentos cobranzas o pagos y no tenemos en casa Internet”, destacó Luis Tisilema, quien decidió bajar al centro para realizar unos trámites y utilizó los servicios de un centro de cómputo que atendía en el centro de la ciudad.
El caso es diferente para negocios que se encargan de vender productos de primera necesidad a domicilio. Alex Ortega tiene su negocio de venta de pañales y artículos de limpieza. Cuenta que la crisis económica ya afectaba antes de la pandemia y le obligó a cerrar su negocio, porque el arriendo era muy caro, pero desde la emergencia ha podido incrementar sus ventas.
“Mis ventas se han duplicado casi. Atendemos medio día con entregas a domicilio inmediatas de diferentes productos como papel higiénico, pañales, palos húmedos, jabón líquido, entre otros. Lo primordial es que garantizamos a nuestros clientes la aplicación de procesos de bioseguridad en la manipulación y entrega de nuestros productos”, aseguró.
Un negocio que permanece cerrado un día no genera ventas; por ende, se dan pérdidas al tener que pagar arriendo, servicios básicos, pago a proveedores y demás.
Para el economista Sebastián Amaluisa, la afectación económica generada a causa de la paralización de la actividad productiva empieza a mermar la liquidez de las familias. En un período en donde existe estancamiento productivo, se reducen los ingresos y hacer frente a deudas y gastos del hogar se torna complicado.
“En las últimas semanas, se ha visto la iniciativa de varias familias de ofrecer productos y servicios, especialmente alimenticios, con el fin de obtener algún ingreso que permita cumplir con las obligaciones y deudas”, indicó. Ecuador pierde diariamente 200 millones de dólares por la paralización de la economía.
Toda empresa, microempresa y negocio comercial será relativamente afectado; negocios que por el momento no son de primera ayuda o primera necesidad, según el economista Carlos Herrera Cuzco, piensa que muchas empresas han empezado a cerrar sus nóminas por el hecho de no tener una fuente de ingreso para solventar arriendos y gastos particulares que se tiene. “Somos un país dolarizado donde esto influye mucho a nuestra economía”, mencionó. (I)
