Controlan precios de ataúdes

Las ocho empresas funerarias que son parte de la ‘Asociación de Funerarios’ se han organizado de la mejor manera para evitar la especulación en los servicios exequiales, tal como ha ocurrido en otras ciudades, en especial Guayaquil, aseguraron los directivos.

José Quispe, presidente de la asociación, aseguró que han acordado mantener un precio tope de 450 dólares que consiste en dotar del ataúd, inscripción de defunción en el Registro Civil y el traslado. “La agencia de regulación fijó un costo límite de 150 dólares, pero es una cifra que no compensa porque desde los talleres nos entregan a 250 dólares cada cofre. Además, debemos gastar en el pago de los empleados y dotar permanentemente de los equipos de bioseguridad a las autocarrozas y personal”, mencionó.

Cada cadáver va debidamente embalado y ubicado en una funda plástica, los cofres también son desinfectados al igual que las carrozas y el personal en cada traslado.

De su parte, Sandra Erazo de ‘Memora Casa Funeral’, dijo que entre las propuestas que tienen de manera interna es turnarse cada que ocurre alguna emergencia y así se mantienen la equidad. Explicó que los deudos tienen dos opciones para despedir a sus seres queridos, uno que es la cremación y la otra es inhumar, es decir sepultar los restos. 

En lo relacionado a la cremación en la Zona Centro solo existen dos crematorios. “En el Hospital del Seguro Social tenemos el inconveniente que solo destinan a los familiares a la cremación cuando también pueden optar por la inhumación, tal como recomiendan en el Hospital Docente”, dijo la empresaria.

Los funerarios aseguraron que para ayudar a controlar la especulación firmaron el convenio con la Municipalidad para el servicio social a las personas de escasos recursos. 

José Quispe aseguró que la emergencia en la provincia está controlada y no habido un desbordamiento en lo relacionado a personas que hayan fallecido durante esta emergencia sanitaria. De acuerdo a las cifras de defunciones en el Registro Civil en abril del 2019 se registraron 243 muertes y, en abril de este año llegaron a 90. Los encargados de las funerarias también ayudan a los deudos a realizar las inscripciones en línea o presencial. “En Tungurahua todo sigue normal, las fábricas siguen trabajando y dotando a las funerarias para evitar desabastecimiento; con ello, los sobreprecios”, añadió el presidente de la asociación. (I)