La libertad no es un regalo / Esteban Torres Cobo
Un gobierno central incapaz delegó la decisión más importante a unos gobiernos secciones más incapaces aún. Y, sin recursos, que es peor.
Un gobierno central y una mesa chica compuesta por cuatro burócratas enloquecidos por el poder, miedosos y torpes, delegó la decisión de la reapertura a unos gobiernos seccionales más miedosos y más torpes.
Todos, desbordados por la crisis, con la misma consigna: la libertad de los ecuatorianos es un regalo, es una dádiva en tiempos de pandemia.
¿Creen ustedes honestamente que alguien iba a tener los arrestos necesarios para reabrir parcialmente la economía de las ciudades en mayo? ¿Más aún cuando Quito dictamina lo que pasará en el resto de urbes?
Esto es peligroso, porque los avispados promoverán el encierro ciudadano ya no solo en mayo. Luego será junio. Luego julio. Hasta que la vacuna recontra testeada les llegue a los alcaldes en un empaque perfumado. Los más ruines estarán pendientes de las encuestas, porque saben que el miedo ciudadano es catalizador de apoyos a falsos becerros de oro. Los más idiotas, bueno, se seguirán revolcando en fango.
La economía le importa poco al que tiene un sueldo público asegurado a fin de mes. Al que sí le importa es al que vive de su trabajo diario. De ser puntual y honrado con sus clientes y sus acreedores. Al que le cierran su negocio si no da facturas por la comida. Al que no podrá terminar la fundición del segundo piso para el que le contrataron hace meses.
Si no les quitamos el poder de decidir sobre el confinamiento a los políticos y tecnócratas mediocres seguiremos a la ruina. El poder de decisión lo deben tener los ciudadanos, y nadie más. Hoy es tiempo de rebelión, no de sumisión. (O)