Prefecto apoya a la universidad pública
La reducción del presupuesto de las universidades y escuelas politécnicas públicas causa intranquilidad. Estudiantes rechazan la decisión mediante plantones y redes sociales. El listado contiene 32 centros de educación superior, incluido el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) e incluso el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior. La Universidad Técnica de Ambato consta en el escrito con la reducción de 3 millones 899 mil dólares.
“El recorte presupuestario de las universidades públicas afectan directamente a las familias de escasos recursos económicos”, expresó el prefecto Manuel Caizabanda en rueda de prensa, “pido de manera respetuosa y sensible al Gobierno Nacional, al Presidente y ministros que conforman el Gabinete para que reconsideren la reducción, porque afectará a los profesores que imparten los conocimientos y fomentan la investigación; así como, el desarrollo de los jóvenes…en sus manos se encuentra la decisión para que no se apague la ilusión y esperanza de un joven que quiere prepararse y quiere aportar al país”.
El llamado es insistente de la autoridad, “apelamos al Presidente en nombre de la provincia y Gobierno Provincial, los alcaldes respaldan la reconsideración y pedimos el diálogo y entendimiento con los representantes de todas las universidades. Las autoridades estamos con ustedes (rectores de las universidades)”.
Gremios relacionados con la Universidad Técnica de Ambato han emitido comunicados para realizar el llamado al Consejo Universitario para que rechace la acción del Ministerio de Finanzas; así como, al rector Galo Naranjo en calidad de presidente de la Asamblea del Sistema de Educación Superior (Asesec) para que hayan los pronunciamientos sobre la revisión de la disposición ministerial.
La decisión del recorte presupuestario también deja la renuncia de Silvia Catalina Vega, una de las delegadas del Presidente Lenín Moreno al Ceaaces hoy Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Caces). Parte de su documento de renuncia señala que “no se puede garantizar la calidad de la educación superior si se producen estos recortes presupuestarios, que apuntan principalmente a la reducción del personal docente, con lo cual se limita gravemente el adecuado desarrollo de las funciones sustantivas de la universidad…”. (I)