La nueva realidad económica / Ec. Mg. Diego Proaño PhD (c)

Columnistas, Opinión


Con las medidas económicas anunciadas por el régimen en las últimas semanas y horas, prácticamente la mayoría de ecuatorianos, estamos siendo participes de una nueva realidad. Los problemas estructurales que nunca se corrigieron oportunamente sobre obesidad del Estado, endeudamiento alto, recurrentes déficit fiscal y de balanzas, corrupción inimaginable, especulación, empresas publicas ineficientes, subsidios mal direccionados e inexistencia de un verdadero plan económico de largo plazo, finalmente terminaron poniendo en la encrucijada al gobierno hasta dejarle sin liquidez y poca capacidad de operación en momentos claves como para sortear con menos impacto la llegada de la pandemia del corona virus.

Las medidas económicas anunciadas son por demás necesarias, pero en honor a la verdad tremendamente inoportunas e imprudentes en estos momentos en que las familias lo que necesitan es tener algo de liquidez en sus presupuestos para subsistir estos tiempos, cualquier reducción salarial, aporte o imposición es mortal para el sostenimiento, nivel de vida y  consumo en los hogares, que de hecho se verán afectados de inmediato todas las familias que sus cabezas de hogar están desempleados, subempleados o les acaban de reducir sus sueldos, esto podría traer como consecuencia en un efecto de cascada que se contraiga el consumo, la compra y por ello bajen aún más las alicaídas ventas de las empresas y proveedores, quienes al tener menos ingresos por esto, deban reducir sus nóminas y enviar a  la desocupación a mas colaboradores, finalmente con bajas compras y ventas, el gobierno tampoco reciba la recaudación de impuestos que espera, el efecto domino hará caer a todos.

Lo que sigue llamando la atención es la persistencia por insistir en que los hogares deban ser los sacrificados es decir la clase media y baja, porque se reduce las jornadas de trabajo (los sueldos) a 500.000 familias, que directamente afectan a 2 millones de personas, de lo que recaudara el gobierno 980 millones de dólares, pasaran esos recursos a las empresas vía créditos por 1000 millones de usd, en resumen se les quita a los hogares para entregarles a empresas y por otro lado, cómo con este tipo de medidas se espera solucionar los problemas de la crisis sistémica de nuestra economía, cuando a decir del mismo Presidente de la Republica son 8000 millones de dólares en pérdidas, pero solo se inyectara al aparato productivo 1000 millones en créditos a empresarios y emprendedores es decir solo la una octava parte de la necesidad.

En este nuevo escenario las familias deberán sortear su nueva vida económica con sueldos reducidos unos, otros con ingresos esporádicos y otros sin ingresos, pero con las mismas obligaciones por pagar al sistema financiero, servicios básicos, pensiones, suscripciones y el mismo valor de la canasta básica, se reducen los ingresos de los hogares, pero no los gastos, en resumen mucha más pobreza en el país, esta es la nueva economía nacional. (O)


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