Google homenajea a Galápagos/ Juan Diego Valdivieso Rowland

Columnistas, Opinión


El domingo 31 de mayo, a 42 años de la declaratoria de las islas Galápagos como el primer Patrimonio Natural de la Humanidad por parte de la UNESCO, Google decidió rendir homenaje al archipiélago con un doodle o ilustración. El 8 de septiembre de 1978, este organismo incluyó a las islas en esta lista.

Google realizó este merecido tributo a las islas encantadas por su biodiversidad y paisajes únicos. En las ilustraciones aparecieron piqueros de patas azules, peces, pingüinos, tortugas gigantes y lobos marinos. Allí también habitan especies únicas como pinzones, pelícanos, fragatas, tiburones martillo, delfines, mantarrayas, tiburones ballena y varias especies de iguanas: terrestres, marinas y rosadas.

El archipiélago tiene dos áreas protegidas: el Parque Nacional Galápagos y la Reserva Marina Galápagos. Tiene 233 islas, islotes y rocas. Hoy más que nunca es fundamental recordar la importancia de este laboratorio de la evolución, donde Charles Darwin se inspiró para desarrollar sus teorías científicas.

Según el Ministerio del Ambiente, los criterios de la UNESCO para haber incluido a Galápagos en la lista de Patrimonio Natural de la Humanidad fueron: abarcar fenómenos naturales o áreas de belleza excepcional; ser un ejemplo representativo de importantes etapas de la historia de la Tierra, incluyendo procesos geológicos; representar evidencias de procesos ecológicos y biológicos en la evolución de los ecosistemas; y tener hábitats representativos para la conservación de la biodiversidad.

Entre las principales amenazas para Galápagos están el crecimiento poblacional; el turismo excesivo (sumado a la posibilidad de abrir vuelos internacionales directos a las islas, de acuerdo a la transitoria incluida en la ley humanitaria aprobada por la Asamblea Nacional); la presión sobre sus ecosistemas y recursos escasos; así como la contaminación por plástico, que afecta a los océanos y franjas costeras. Lamentablemente Galápagos no es la excepción, sino que más bien es uno de los sitios con mayor contaminación plástica.

¡A conservar las islas encantadas! (O)

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