Ahora les toca a los GAD / Ec. Mg. Diego Proaño PhD
Cuando más de 100 cantones han pasado a semáforo amarillo, unos cuantos siguen en rojo y otros decidieron pasar a verde, la economía necesita encender los motores, el gobierno nacional anunciado algunas medidas económicas, la asamblea nacional dio paso a dos proyectos de ley del régimen y algunos organismos internacionales de financiación han realizado desembolsos por créditos emergentes al país y otros ya aprobaron líneas de crédito para próximos desembolsos, entonces lo que queda es que cada cantón con su propia especificidad, internamente desde los gobiernos autónomos descentralizados, comiencen a tomar decisiones para la reactivación económica local, que conlleve a la recuperación nacional.
Los GAD parroquiales, cantonales y provinciales, deben liderar algunos cambios y toma de decisiones en sus senos de consejo, proponiendo los ediles y burgo maestres, proyectos de ordenanzas que permitan presentar un escenario apropiado para la inversión local, nacional y hasta extranjera, brindando facilidades en la generación de empleo desde el sector privado, para ello se debe revisar tasas, tarifas, multas, atrasos, contribuciones especiales, etc, con el fin de que estas disminuyan y así baje la alta carga fiscal local. Esta medida es urgente que tomen, porque los ingresos en la mayoría de ecuatorianos se han reducido, por tanto en el mismo sentido deben actual los GAD.
Otro aspecto fundamental es que se dé prioridad a la inversión pública exclusivamente para facilitar los negocios, por ejemplo mantener un buen sistema vial que coadyuve la movilidad de personas, capitales, productos y servicios fácilmente y en el menor tiempo posible, en acopio de productos, en mercadeo seguro al por menor y mayor, en permitir fluya rápidamente la cadena alimenticia de principio a fin, que la ciudad tenga una infraestructura moderna, con todas las comodidades para cada uno de los sectores productivos. Que sus procesos internos de tramitología y gestión que un empresario, emprendedor, inversor, negociante, autónomo, o ciudadano, sea ágil, oportuno y de bajo costo, que incentive y no sea una traba en la constitución de un proyecto o negocio privado.
En este contexto es urgente que prefectos, alcaldes, concejales, miembros de juntas parroquiales, directores departamentales y todos los funcionarios de los GAD, pongan la mejor predisposición, sus mejores y mayores esfuerzos, para brindad buena imagen, credibilidad, oportunidad y calidad en los servicios públicos, liderazgo y acertada política pública local. De la rapidez o lentitud con que actúen y no se desperdicie tiempo en disputas, discusiones y discursos sin importancia, dependerá de cómo se rehabilite y reactive la economía de la ciudad. Es hora de que los GAD actúen.(O)