Carta de un pueblo a sus gobernantes / Dr. Guillermo Bastidas Tello

Señoras y Señores gobernantes, tengo miedo, a veces pánico, desolación y desesperanza; la vida y la Patria me duele y me duele tanto, que siento una falta de aliento, respiración, un nudo en la garganta y concibo que me voy a morir.

Han fallecido abuelos, padres, madres, tíos, sobrinos, nietos, amigos, vecinos, deportistas, periodistas, maestros, médicos, trabajadores de la salud, cristianos y ateos.

Vuestra respuesta, gobernantes, ha sido una manifestación cuántica de la entropía, en un sistema social disparejo, injusto, ilegal, mafioso, corrupto y corruptible.

Vuestras explicaciones divagan en justificaciones inicuas, perversas, malignas, crueles e inmorales, nos dicen: Estamos preparados para enfrentar la pandemia; La salud del pueblo es nuestra prioridad; las mejores mentes liderando los cantones; lo del Covid es un invento de los médicos; a reactivar la economía; no se preocupen ciudadanos que, si se mueren muchos, regresaremos inmediatamente y de manera oportuna a semáforo rojo; los corruptos serán perseguidos hasta debajo de las piedras; ya mismito llegan las pruebas baratas y ..bla, bla, bla, bla.

Nos engañaron con el QUÉDATE EN CASA, nos engañaron con la reactivación económica, los únicos que nos quedamos en casa fuimos los responsables, porque los corruptos si salían a sus negociados y sobreprecios, nos hablaron de la reactivación económica y lo único que se ha reactivado es el Virus del COVID 19 SARS 2 y el Virus de la corrupción, más agresivo, más mortal, porque ataca a toda la gente se quede o no en casa.

Ante tan triste y lamentable situación por la que estamos atravesando, ustedes andan como un cangrejo o un pollo decapitado, y su “táctica” para intentar salir ilesos de la Crisis Sanitaria es, culpar a otros de su ineptitud y buscar chivos expiatorios, generar pan y circo al pueblo, el cual agoniza entre la desdicha, la demagogia, la indefensión, el abandono, el desamparo y una muerte miserable.

Pues bien, señores gobernantes, les recuerda el pueblo que  se ha descubierto a individuos inescrupulosos con carné de discapacidad, obtenidos de forma fraudulenta;  se descubrieron negociados de fundas negras para embalar cadáveres, se encontraron bodegas llenas de suministros médicos, transferencias bancarias ilícitas, sobreprecios en equipos de bioprotección, negociados con pruebitas virales a bajo precio, soquetes gastos de publicidad en los municipios, muertos que han resucitado y resucitados que se vuelven a morir.

Ante toda esta Gomorra Viral, la respuesta ociosa de ustedes es: Pueblo mío que estás en la Colina, juro que éstos hechos se investigarán a fondo, juro que actuaremos con una solemnidad y lealtad a lo Omertá, juro que si me reeligen la post pandemia será una oportunidad para el progreso.

Al final de esta carta, me acabo de enterar que han muerto 2 amigos periodistas, un médico agoniza en UCI, una madre busca a su hijo entre fundas y basura, un familiar espera una cama hospitalaria fuera de un Colegio.

«Si la suerte nos fuere adversa, nos quedará al menos el consuelo de haber hecho nuestro deber. Si nos fuere favorable, quitaremos de sobre nosotros este peso, esta carga insufrible de la ofensa, al mismo tiempo que nos restituiremos en medio de la libertad, y de la paz, precursores necesarios de la civilización, sin las cuales en vano la, pretenderíamos”. Juan Montalvo

¿Y ustedes, gobernantes, qué esperan? (O)