El sector Turismo: prácticamente quebrado/ Juan Diego Valdivieso Rowland

Luego de un recorrido por la provincia de Imbabura, uno de los epicentros turísticos del Ecuador, puedo afirmar que lamentablemente el país aún no está apto para que las actividades turísticas se desarrollen normalmente.

Debido a las restricciones de movilidad y de apertura de negocios gracias al semáforo rojo, en cantones como Otavalo o Cotacachi el panorama era desolador. Casi ningún negocio estaba abierto; las vías estaban prácticamente desoladas; los atractivos turísticos aún cerrados y la sensación predominante era de tristeza en un panorama gris.

En este contexto de confusión por las restricciones de movilidad debido a los semáforos rojo y amarillo; de una casi nula actividad económica y de un entorno poco amigable para el turista, este sector tardará meses o años hasta volver a despegar.

Al menos así lo reflejan las cifras de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador: 2.520 empresas relacionadas al sector Turismo cerraron hasta la primera semana de julio. El sector se encuentra “ilíquido y prácticamente quebrado”, en palabras de su presidente, Holbach Muñetón, quien también preside la Cámara de Turismo del Guayas.

Luego de cuatro meses de pandemia, el sector no ha producido prácticamente nada, dejando a la deriva a muchos hoteles, restaurantes, tiendas y otros negocios. En Ecuador existen 30 000 establecimientos turísticos. 5.000 son hoteles; 20 000 empresas de alimentos y bebidas; 3.000 intermediarios turísticos; 400 empresas de recreación y 600 de transporte turístico.

Ante esta cruda realidad, el sector debe reinventarse y ofrecer a sus clientes experiencias únicas, que combinen bioseguridad con privacidad y ruralidad. Este último punto es fundamental ya que muchos buscan experiencias en casas, haciendas, campamentos u hoteles aislados en la Sierra o en la Costa. Los balnearios llenos de gente y los hoteles desbordados de turistas son cosas del pasado.

Este es el momento para que los hospedajes a través de plataformas como Airbnb, haciendas y operadores de turismo ofrezcan vivencias originales y con valor agregado a sus clientes. Es una oportunidad de oro la que tiene el sector Turismo para reinventarse. Recordemos que produce el 2,4% del Producto Interno Bruto y genera USD 2.287 anuales. (O)