Trabajar en orden / Editorial
Las cámaras de la producción de Tungurahua han tenido el acierto de manifestar que no conviene regresar al semáforo en rojo porque ello conllevaría la pérdida de más empleos y el cierre de negocios productivos.
La solución a la marea de contagios no está en el color de la luz del semáforo sino en el comportamiento prudente de la gente y los eficaces controles del Estado y los municipios.
La gente de debería ser más precavida. Así se espera que actúen los seres racionales ante un peligro como el del Covid 19. Sin embargo, no es lo que ocurre. Las personas se olvidan de las buenas prácticas de prevención y abandonan las precauciones, en medio de fiestas y tumultos comerciales y festivos.
Por su parte, las autoridades se distraen de lo esencial como ocurre cuando los policías de tránsito son obligados a retirar carros, bajar puntos en las licencias y multar, en zonas con cero contagios o a conductores solos. Su función debe desplegarse por otros frentes, en los mercados y en la vía pública, controlando aglomeraciones. Y allí no les ordenan que vayan.
En Ambato se requieren medidas sensatas, no malas copias de medidas aplicadas en otras ciudades donde cada día aumentan los desempleados y los enfermos. (O)