No al incremento de aportes al IESS / Mario Fernando Barona
Hay innumerables memes en las redes que, con ingenio y sarcasmo, a veces suelen sacarnos una sonrisa, como aquel que en su leyenda pregunta: “países en donde los presos tienen celulares de alta gama y planes de internet” y en el dibujo completo de un globo terráqueo se señala únicamente al Ecuador; o aquel que dice: “países en los que un político corrupto huye, se dice perseguido y se pone más bravo”, también se pinta solo al Ecuador; o también el que pone: “países en donde mucha gente aún aplaude y defiende a políticos sentenciados por corruptos”, también destaca solo nuestro país. En fin, supongo que en este mismo sentido habrá muchos más y que aunque nos hagan sonreír por un instante, sabemos que detrás hay una perversa realidad de abuso, deshonestidad y corrupción que ciertamente no ataca sólo al Ecuador, pero acá hizo nido y afincó sus raíces profundamente.
Continuando con el mismo hilo “memístico”, con su permiso, intentaré esbozar un texto que más allá del sarcasmo, define otra realidad absolutamente dramática: “países en donde se roban el dinero del seguro social y se lo repone con más aportes”. No sé si este lacerante fenómeno de indolencia y abuso ocurra en otros países aparte del Ecuador, pero con los niveles de descaro y desfachatez que aquí lo hacen, seguramente no tiene réplica.
Sumado al desastroso manejo del IESS a lo largo de muchos años, el uso de la institución como caja chica de gobiernos de turno, la eliminación del aporte del 40% al fondo de pensiones que ordenó Rafael Correa en el 2015, la inclusión populista e irresponsable de afiliados sin aportaciones y tantos y tantos desaciertos más, el IESS está quebrado; y claro, Jorge Wated, actual presidente del directorio, ha anunciado un posible incremento de aportes para paliar en algo la difícil situación.
No señor Wated, los afiliados no permitiremos ningún incremento ni de aportes ni de edad para la jubilación, si antes no se hace nada por dar con los responsables del más grande atraco al IESS, juzgarlos y sentenciarlos. Los millones de afiliados no vamos a pagar con nuestro dinero el festín populista y el manejo irresponsable de un grupo de sinvergüenzas (del que usted formó parte) que destruyeron la ilusión de miles de pensionistas que después de trabajar una vida entera, pensaban terminar sus días con un poco de dignidad. (O)