Privatización, concesión o administración / Ec. Mg. Diego Proaño PhD (c)
Durante los últimos meses, se ha venido escuchando reiterativamente a funcionarios gubernamentales que existe iliquidez en la economía y como tal una opción para tener fondos públicos, es vender algunos activos del Estado, sobre todo de aquellos que constitucionalmente no deberían estar en sus manos, porque es competencia del sector privado o simplemente porque al estar generando perdidas reiterativas, ser improductivos, no aportar con valor agregado, es mejor pasarlo a manos privadas.
En este entorno es importante aclarar cada caso, por ejemplo privatización o monetización de activos como le ha llamado el régimen, consiste en la venta total de la entidad publica con activos, pasivos y patrimonio, cambio de propietarios, de administración, manejo de recursos y fijación de tarifas. El segundo caso es el de concesión, para ello el Estado ecuatoriano le otorga en arriendo los activos públicos, para que administre una entidad privada, invierta sus recursos, utilidad o perdida, fije tarifas, libere fondos públicos para ser utilizados en otras actividades, pero la entidad o el bien, sigue siendo publico y por tanto será devuelto a largo plazo al Estado.
La tercera opción es la administración, con esta figura se contrata un administrador privado para que según las competencias solo gerencia la entidad publica, los fondos siendo públicos, se someten a regulaciones de Ministerio de Economía y Finanzas y supervisión y control de la Contraloría General del Estado. Una vez aclarado los conceptos, se puede indicar los casos puntuales de las ultimas semanas en Ecuador. Se habla de monetizar activos (privatizar) algunas empresas publicas como Correos, Ferrocarriles, Tame, medios de comunicación, empresas inmobiliarias, aunque también se esta valorando al Banco del Pacifico para sacar a la venta en próximos meses.
En el caso de las Hidroeléctricas como Coca Codo Sinclair, se escucha seria concesionada a un operador privado por algunos años, para evitar uso de recursos públicos en algunas necesidades de estas centrales y, la Refinería Estatal Esmeraldas en cambio se anuncia la contratación de una empresa privada que administre mejor las operaciones y genere beneficio. En cualquiera de los tres casos privatización, concesión o administración, la supervisión, regulación y control, siempre estará a cargo de alguna entidad estatal de control como superintendencias, contraloría, junta de política y regulación monetaria y financiera, agencias de regulación y control, según el servicio o producto que se oferte, es decir que teóricamente no debería ser perjudicado el usuario, cliente o el Estado, al contrario mejorar el servicio, la tarifa y volverle rentable. (O)