Abandonados en medio de calles de tierra
Solo existe una calle para el ingreso y permanece en pésimo estado, según moradores del barrio Quinta Guadalupe, en la parroquia Augusto N. Martínez.
Apenas una vía angosta, de tierra, sin iluminación y con múltiples baches es el ingreso para más de 100 familias en la zona.
La circulación se dificulta, ya que apenas un vehículo puede pasar, pero en el caso de encontrarse con otro automotor, los choferes deben hacer maniobras para que la vía sirva de doble carril.
“No tenemos atención hace varios años. No hay aceras, bordillos y peor el asfaltado. Se requiere la preocupación de las autoridades”, manifestó Gloria Pullas, moradora.
A un costado de la vía se ubican viviendas, pero están bajo la vía y toda la tierra que se levanta por el pasar de los carros llega hasta las habitaciones.
La vecina, Miriam Pérez, tiene hijos pequeños y el polvo afecta a las vías respiratorias de sus pequeños, por ello, espera que haya preocupación con asfaltado.
Por otro lado, los vecinos esperan que haya seguridad, sobre todo en la noche. Hay alarmas comunitarias, pero la llegada de la Policía Nacional en la mayoría de ocasiones tarda.
Los vecinos están unidos y aseguran que si ven rondando a maleantes por la zona, serán ajusticiados o castigados. “Estamos cansados de los robos”, dijeron algunos vecinos.
La dinámica comercial de la zona va tomando empuje por vecinos que han formado su pequeño negocio de alimentos preparados.
Antes de la pandemia, en la zona se realizaban campeonatos de fútbol y esto generaba movimiento comercial; sin embargo, ahora las ventas son bajas y solo esperan que la situación mejore. (I)