Habas, con valor ancestral, nutricional y médico

Interculturalidad
Las habas aportan gran valor nutricional a los consumidores y es recomendable su consumo cuando el producto está tierno. (Foto El Heraldo)

Las habas se han constituido en el alimento ancestral que ha estado presente en la dieta de los pueblos andinos y cuya ingesta siempre ha sido de gran aporte nutricional.

Diana Villalva, nutricionista del Distrito 18D02 del Ministerio de Salud Pública, dijo que el haba es importante consumirla por ser elevada en fibra, fósforo, calcio, hierro y ayuda a los niños, adolescentes, adultos, adultos mayores a fortalecer su nutrición y alimentación.

Por la cantidad de fósforo, ayuda a la memoria de quienes la comen. Lo importante es el consumo de habas tiernas de preferencia con su cáscara, porque la cáscara es fibra y ayuda a mejorar la digestión y además, reduce el colesterol, la obesidad.

En Pacientes con Parkinson les ayuda a disminuir los temblores porque el cuerpo se está nutriendo. De ser posible se recomienda ingerirlo diariamente, y de no ser posible, entonces por lo menos dos veces por semana de manera fresca, es decir, cocinada ese momento y no guardar sobrantes para el día siguiente porque en ese momento ya no existe la absorción de los nutrientes al cuerpo, agregó la profesional.

El haba tiene varios usos, uno de ellos es tostada para ser transformada en café, cuyo consumo ayuda a las personas, ya que no contiene cafeína y su sabor es similar al café normal. Lo positivo de este café es que ayuda a la absorción del calcio.

Las habas peladas que se destinan para las sopas, aporta en la concentración de hierro, calcio y fósforo en la dieta. El haba tostada ayuda por ser fuente rica de calcio que beneficia especialmente a los niños para sus huesos y dientes.

Se recomienda que como parte de la nutrición infantil sea administrada desde los siete meses de edad, porque ahí se inicia la alimentación complementaria aplastada a manera de papilla. Se incentiva a la población a consumir lo nuestro y evitar la comida chatarra, añadió la profesional. 

Marco Serrano, es neurólogo, y dijo que ha venido  tratando pacientes con Parkinson a quienes recomienda la ingesta del haba tierna cocida y con todo cáscara, porque le aporta al paciente la L-dopa (Levodopa)de manera natural la cual es necesaria para el cuerpo del paciente, por  contribuir a incrementar la concentración plasmática y mejora la función motora.

La levodopa que contienen las habas son en concentraciones bajas, pero aún así, son beneficiosas para la salud de los pacientes, porque mejora los niveles de levodopa en la sangre. Lo interesante también de las habas es que contienen carbidopa, acotó el especialista.

La industria farmacéutica elabora para los  pacientes con Parkinson  el medicamento universal denominado Sinemet que contiene tanto la levodopa como la cardidopa que ayudan a controlar el avance de esta enfermedad, pero si, adicional a ello se puede consumir las habas también es favorable, acotó el doctor.

Según Carlos Moreta, líder comunitario, las habas siguen siendo el alimento ancestral que no falta en los pueblos andinos, porque las generaciones saben que al ingerirlo están favoreciendo a que fortalezca la salud con el aporte de calcio, hierro y minerales. (I)

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