Silencio en la Cevallos / Editorial
Pese a que ayer, con civismo y respetó se celebró el bicentenario de Ambato, por motivo de la Independencia de cada 12 de noviembre, faltó el plus del desfile de la tradicional fecha cívica que nos recuerda la libertad.
Lógicamente, se entiende que, la emergencia sanitaria, por motivo del Covid – 19 que ha obligado a mantener la distancia y evitar aglomeraciones, ha sido la tónica para que celebraciones de concurrencia masiva no puedan darse, es con el fin de precautelar la salud ciudadana.
No obstante, a esto se suma aún más el desempleo y falta de circulante económico que ayudaba a fotógrafos, venta de productos, arriendo de puestos, entre otros; el paso elegante de los colegios educativos, mostrando amor a la urbe ambateña, no pudo ser apreciado, teniendo un silencio notorio.
Ojalá, el próximo año, una nueva celebración de Independencia, vuelva a tener los matices característicos a la fecha, con el ánimo de volver a festejar en familia y amigos, a la ciudad que nos vio nacer, crecer y, en su momento, perecer, por ley de la vida. (O)