Dismnesia: cuando la memoria traiciona / Aracely Silva Cadmen

Nadie quiere admitir que su memoria lo ha traicionado alguna que otra vez, aunque se trate de un evento relativamente normal, creer que la memoria nunca nos va a fallar es un grave error, cuando menos lo esperamos esta puede presentar algún tipo de alteración o trastorno, aunque no lo parezca.

Las dismnesias son alteraciones en el desarrollo de la memoria que afectan el aprendizaje de los individuos, siendo mucho más habituales de lo que se suele pensar, el problema es que a menudo no se las conoce; en nuestro cerebro se alberga demasiada información, es lógico que en determinado momento colapse, ya que no solo se acumula, sino que también se la transforma. Es aquí cuando la memoria puede traicionarnos, algunas dismnesias poseen evidencia científica que explica sus razones, en otras todavía no están claros sus desencadenantes. La mayoría de las dismnesias se producen de forma inconsciente. 

Existen diferentes tipos de dismnesias las cuales se clasifican según el tipo de memoria que se encuentre afectada: Dismnesias por alteración de la integración de la memoria a corto plazo, y dismnesias por alteración en la integración de la memoria a largo plazo.

Dentro de los síntomas que se pueden presentar  se considera: dificultad para retener y rememorar aspectos vinculados al tiempo, problemas para retener mensajes, dificultad en tareas matemáticas sobre todo el cálculo oral, retener secuencias, números telefónicos, direcciones, fechas, alteraciones en la lectura y escritura, manifiestan inconvenientes para retener lugares, personas o cosas, presentan problemas graves para ubicarse en la línea temporal.

Las dismnesias son algo normal, pero también puntual, aunque algunas requieran tratamiento porque se han convertido en trastornos. El tratamiento puede estar constituido por medicación o algún tipo de intervención clínica, a menos que se vuelva patológico, no debemos temer que la memoria nos falle.

Cada uno tiene el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa. (O)