Necesitamos una economía incluyente / Edison Narváez Z.
Evidentemente, una de las tareas mas importantes del nuevo gobierno que sea elegido será la de reactivar la economía; no obstante, poco o nada dicen los candidatos al respecto, a duras penas lanzan expresiones como aquella de estar de acuerdo con la dolarización.
Penosamente, aún no se propone al menos una agenda viable de reformas que beneficie a las mayorías que han perdido ingresos y oportunidades durante ésta infausta temporada de pandemia; así mismo no se dice como revertir la desesperanza nacional luego de un largo período de derroche y corrupción del tristemente célebre socialismo del siglo XXI.
La economía nacional necesita echar abajo ese consabido dilema entre el libre mercado que busca una ambición desmedida pensando únicamente en maximizar utilidades y el intervencionismo estatal que con escuálidas leyes motiva el despilfarro y la corrupción.
Si bien es necesario reconocer las bondades del mercado en los eficientes procesos productivos así también es menester enfatizar las desigualdades de éste en la distribución de beneficios sociales a la comunidad.
Estimados lectores, la Economía Incluyente es el pilar fundamental para una sociedad participativa, representativa e igualitaria; favorece la igualdad de oportunidades incorporando a los sectores más rezagados capacitándolos y transfiriéndoles tecnología para que se incorporen activamente al desarrollo económico.
El país debe dejar de relacionar su nivel de desarrollo únicamente a través de la evolución del PIB (Producto Interno Bruto) y pensar en medir el progreso a través del Índice de Desarrollo Inclusivo (Inclusión y Equidad Intergeneracional); así lo hacen economías boyantes como Dinamarca, Suecia y Noruega.
Que la Economía Inclusiva no sea una utopía, es imperativo que la disminución del riesgo país se compadezca con los “de a pie”; y no sea únicamente un indicador que muchas veces la mayoría no entiende, este debe generar confianza en la población a través de la obtención de créditos baratos para reactivar los negocios, motivar emprendimientos y generar empleo.
Al respecto poco o nada dicen los candidatos; por ahí se escucha la emisión de una moneda electrónica, viejo cuento de Correa con el cual pretendía desdolarizar la economía. La dolarización goza de la confianza plena de los ecuatorianos, la única forma de desdolarizar sería incautando los dólares de los ecuatorianos…. Por favor necesitamos un modelo económico inclusivo con Autonomía del Banco Central, Reducción del Gasto Público, Ley Anti Corrupción etc. Un modelo que no se preocupe únicamente por las demandas del mercado, sino que se oriente por las finalidades sociales y ambientales que tanto necesita el país. (O)