Salasaka con diversa actividad artesanal
No solo el ámbito textil atrae a los habitantes de Salasaka, sino también la carpintería. Uno de ellos es Rafael Chango, quien tiene su taller en la comunidad Mangihua-Cochapamba.
Es experto en la fabricación de variedad de artículos relacionados con la madera. Está ocho años en este trabajo que le ha brindado satisfacciones.
“Me gustó siempre laborar en la carpintería. Este es el sustento de mi familia”, dijo.
Elabora puertas, camas, ventanas, rompecabezas, pizarrones, ábacos, punzones, muebles, entre otros. Su materia prima es el canelo, eucalipto y pino. Según pedido del cliente.
Los costos son muy accesibles. Los trabajos son garantizados y de calidad.
En la zona no existen riesgos de asalto. En la parroquia Salasaka la seguridad es lo primordial. Los modelos son innovadores.
Salasaka es parroquia del cantón Pelileo de la provincia de Tungurahua. La lengua es el ‘Runa Shimi’ (Kichwa) y el castellano como segunda lengua.
El grupo étnico de los indígenas Salasaka es el más importante de la provincia y ocupan aproximadamente 20 kilómetros cuadrados.
Sobre su origen algunos consideran que son descendientes de antiguos mitimaes procedentes de Bolivia. Otros estudios plantean un parentesco con los Puruhaes. Actualmente se considera que su población supera los 10 mil habitantes. Están organizados en alrededor de 18 comunidades.
La vestimenta de los hombres consiste en camisa y pantalón blanco de lienzo, un poncho negro largo y angosto y un sombrero de lana de color blanco adornado con una cinta de color rojo o verde, alpargatas de cabuya o descalzos.
La mujer utiliza una falda negra, sujeta con fajas y colores follones, fachalina negro con morado, blusa blanca con decoraciones de color morado. (I)