Terremoto político / Esteban Torres Cobo
Por un momento dejemos la política nacional a un lado, a pesar de que ya solo quedan 27 días de campaña restante en esta segunda vuelta. El sismo político se ha dado cruzando el océano, en España. Allí, muy acostumbrado el PSOE de Pedro Sánchez a tomar el poder por asalto y evitar las elecciones (lo hizo con la moción de censura que tumbó a Mariano Rajoy en su momento y le proclamó presidente aún sin ser diputado), varias regiones autónomas han sido escenario de una ambición más.
Debilitado como está el Partido Popular luego de las elecciones catalanas, los socialistas y sus nuevos socios, los ciudadanos de Inés Arrimadas, quisieron tumbar los gobiernos de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, de Murcia, Castilla y León y otras más. En España, una moción de censura puede liquidar al gobierno en funciones si obtiene los votos necesarios.
La operación, sin embargo, tuvo una respuesta inmediata de Isabel Días Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, estrella en ascenso y quizás hasta futura líder del partido si Casado sigue perdiendo fuerza. La presidenta, minutos antes de que se presente legalmente la moción, disolvió el parlamento y llamó a nuevas elecciones. En Murcia tampoco parece que prosperará la moción de censura ya que los escuálidos diputados del partido naranja, Ciudadanos, se han volteado hacia el presidente. Muchos saben que si hay elecciones no pisarán jamás un parlamento.
En fin, ecuaciones políticas que son constantes y posibles en sistemas parlamentarios. En nuestro sistema presidencialista y, específicamente, a nivel municipal, a un alcalde solo se lo puede sacar por decisión de una mayoría de concejales por temas excepcionales o a través de una revocatoria de mandato con decisión popular. En Loja y contra un alcalde eso sucedió. (O)
