El Nudo Gordiano de las Tasas de Interés / Edison Narváez Z.
Uno de los temas puntuales para reactivar la economía es el de las tasas de interés, es decir el costo del crédito, que en el Ecuador viene siendo de los más caros de la región; es por ello que los candidatos finalistas a la Presidencia de la República han anunciado la entrega de créditos con menores tasas de interés. Pero el problema no son las tasas de interés, el problema es la fijación de las mismas, que han venido realizándose de una manera anti técnica y sin transparencia.
En el año 2009, el Gobierno de Correa fija las tasas de interés poniéndoles un techo máximo para los diferentes tipos de crédito, es decir hasta donde las instituciones financieras pueden cobrar; paradójicamente el segmento Microcrédito al cual acceden los pequeños negocios es el segmento que más paga con una tasa anual de hasta el 28,5%. Irrisorio por decir lo menos, pues ninguna empresa grande o pequeña puede obtener una rentabilidad superior al 28,5%, peor aún después de la Pandemia Covid – 19, que trajo consigo la suspensión casi total de la actividad económica y la contracción del consumo. El Sistema Financiero (Bancos y Cooperativas) ya cumplió difiriendo y reprogramando extraordinariamente operaciones crediticias. Pero no es suficiente, es necesario reactivar la economía colocando créditos nuevos, pero la demanda es escasa porque la economía se recupera lentamente y con tasas altas, mejor no endeudarse.
En el año 2014 fue creada la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, organismo que se encarga de establecer las tasas de interés, pero ciertamente lo ha hecho de una manera discrecional, sin ninguna metodología que considere el mercado o el nivel de riesgo, únicamente lo que le ha movido a esta Junta es el afán político de controlar el sistema financiero desde el gobierno de la Revolución Ciudadana.
La pregunta es, el nuevo gobierno deberá continuar con los Techos de Interés, o será mejor que las tasas de interés guarden relación con el mercado, es decir liberar los techos para que sea la oferta la que permita bajar las tasas de interés. Esto significa permitir el ingreso de inversión extranjera y de la banca internacional para generar suficiente liquidez y a partir de ahí las tasas tiendan a bajar por el efecto natural del mercado. En este contexto el candidato Lasso ha mencionado algo que me parece sensato “Las Tasas de Interés bajarán si se controla el Riesgo País”; obvio sino no se baja el Riesgo País no hay inversión extranjera.
Disminuir tasas de interés significa que las pequeñas y medianas empresas puedan tener liquidez y reactivarse, sin embargo, esta disminución obligaría que cooperativas de ahorro y crédito pequeñas se vean obligadas a desaparecer o fusionarse, porque no podrán subsistir por la ineficiencia y la reducción de sus ingresos. Y este es el nudo gordiano en el que se encuentran las tasas de interés, que son la consecuencia no la causa del problema. (O)