En primera línea / Hernán Marcelo Guerrero
Entendíamos que médicos, enfermeros, personal de hospitales, ellos son la primera línea para vacunarse. Sin embargo, en Ecuador, la primera línea es zigzagueante, satisface las necesidades primarias de unos y no la del orden que incluye a todos. Sólo al tener un familiar, un amigo cercano muerto por covid, se entiende la verdadera realidad, el verdadero perjuicio que no es de unos pocos sino es de todos los ecuatorianos. Si en algo tan simple como repartir una vacuna no se puede hacer equitativamente, ordenadamente, que se puede decir de otras funciones, etc.
El ejemplo que dan las autoridades presentes colocándose a codazos como primeros en línea, confirma la ausencia de verdad, el ocultismo de sus acciones, la ausencia total de transparencia. Y los notables, invitados por estas autoridades, que sin vergüenza alguna por ambas partes colocándose delante en la fila, ¡delante de la verdadera primera línea!. La viveza criolla es la madre de toda corrupción, haciendo que la esperanza de un país caiga a niveles poco rescatables. El Gobierno debió colocarse en cola a tiempo, tempranamente para comprar un producto, deseado por todos, que se llama vacuna, y no al último, desesperadamente enviando delegaciones a pedir como favor. En fin, la falta de orden, demuestra, que el principio de hacer una cola, en orden, no es respetado por ciertas autoridades. De ahí la falta de vacuna y las pocas dosis que han recibido. Luego de la salida de dos Ministros de Salud y ante las exigencias de la prensa, cada uno de ellos para salir del paso, se acusan mutuamente sobre la existencia o no de un “Plan Nacional de Vacunación”, hasta que el Ministro actual de Salud expresa que nunca existió un Plan de Vacunación, lo que si se debe felicitar a los médicos como el Dr. Patricio Porras, y su equipo de colegas médicos, que se encuentran en primera línea en el campo, en la ciudad realizando las pruebas Covid-19 aún arriesgando su propias vidas.
Nos hemos acostumbrado en el transcurso del tiempo al “tráfico de influencias” o al “palanqueo”, para tener acceso a la vacuna; si bien todos tenemos derecho a la vida, no es menos cierto que el PUEBLO ECUATORIANO aceptaría que previamente se le informe con transparencia, precisión y justicia, quienes deben incluirse en la primera línea, tomando en cuenta el riesgo de contagio permanente al Covid-19, previo a una evaluación técnica cualitativa y cuantitativa. (O)