“Frustración cuando no se puede salvar una vida”
Las jornadas de trabajo se han duplicado para el personal de la salud, porque deben atender el plan de vacunación y seguir en la lucha para salvar vidas por los contagios del coronavirus. Lo que ellos viven cada día los fatiga y también causa temor, porque detrás de cada paramédico, enfermera o especialista está una familia e igual temen llevarles el virus.
David Valencia, responsable de Atención Prehospitalaria, lamentó que muchas personas no hagan conciencia y sigan desobedeciendo, pese al estado de excepción.
Contó que muchas de las ocasiones se sienten frustrados al no poder ayudar a las personas que requieren de una ambulancia o oxígeno y están en sus casas padeciendo por el virus.
En lo relacionado a la salud mental, sostuvo que tratan de ayudarse entre ellos en proceso de descargas emocionales. “Son jornadas muy fatigadas. Estamos cansados, porque atender casos covid-19 no es nada fácil. Por eso insistimos que la gente siga con los cuidados”, agregó Valencia.
El directivo, estuvo al frente de las tomas de pruebas rápidas destinadas a los periodistas el jueves 6. Indicó que una prueba rápida tiene efectividad posterior a la sintomatología de seis o 14 días. (I)