Nuevos servidores / Mirian Delgado Palma
Estamos a las puertas de inaugurar un nuevo gobierno que dirigirá los destinos del Ecuador en los próximos cuatro años, y los ecuatorianos esperamos con vehemencia y confianza que la nueva administración pública se guiará con la brújula del progreso económico, el bienestar del pueblo, la paz y la libertad.
Para alcanzar nuevos caminos de redención, necesitamos que la construcción del aparato estatal este cubierto por hombres y mujeres de gran talento y virtudes, que procuren ser miembros útiles a la patria: y, para ser útil es indispensable ser digno, honrado y moral en todas las dimensiones. Estas virtudes deben ir acompañadas de un gran talento para servir con desinterés y amor al trabajo, de manera que sea útil a su patria desde el puesto que sea ubicado.
Aspiramos que los nuevos servidores estarán acordes con los perfiles de los puestos de trabajo, aquello garantizará el éxito en la administración pública porque serán profesionales idóneos y probos que asumirán sus funciones con gran capacidad para dirigir las actividades públicas hacia el cumplimiento de los grandes objetivos nacionales.
Confiamos en ese gran talento demostrado por el presidente que sabrá escoger a su personal entre los mejores cuadros profesionales, ellos constituirán su carta de presentación y serán los actores directos del éxito o fracaso de su gobierno. Tenemos mucha fe que los nuevos nominados serán honrados con su propia conciencia y seguros de asumir altas y delicadas funciones, de acuerdo con su formación profesional, competencias y experiencia necesaria para el desempeño eficiente y efectivo de sus funciones.
En gobiernos anteriores la asignación de cargos públicos se lo ha hecho a través de la viveza criolla de quienes se postulan sin importarles en lo mínimo lo delicado que resulta asumir cargos para los cuales no están preparados, las personas que hemos estado en cargos públicos cuando han llegado las nuevas autoridades se les ha oído decir sin empacho que no saben ni en dónde están parados, ¡que sínicos!, con seguridad llegaron no para servir a su patria, sino para servirse así mismo ¡ineptos!; por eso se arrastran, mendigan el honor y vende su nombre en subasta pública. No tienen idea de lo que significa la palabra responsabilidad.
Estos irresponsables, tullidos cerebrales, parásitos del Estado; cuánto daño ha causado al Ecuador, Para estos astutos “limitados “qué vienen desfilando de gobierno en gobierno, por la gran habilidad que tienen para navegar en aguas turbias, estamos seguros que en este nuevo gobierno serán frontalmente rechazados por tanto perjuicio que han causado a nuestra hermosa Nación.
Creemos que el nuevo presidente designará a sus colaboradores con gran acierto y sin presiones, que no se dejará sorprender de los superfluos, de los anónimos; acostumbrados a volar de cima en cima para desde lo alto divisar la troncha más apetecida y cambiar sus estilos de vida de la noche a la mañana.
¡Señor presidente! en sus manos está asegurar el éxito de su gobierno y el destino del Ecuador. Si así lo hace será acreedor a los honores y a la gloria. (O)