Gabriela Rodríguez: “Las vacunas, eso quedó pendiente”
En la última rueda de prensa de esta administración, las autoridades agradecieron por el apoyo brindado. (Foto El Heraldo)
La tradicional rueda de prensa de los lunes de la gobernadora Gabriela Rodríguez y su equipo de trabajo, tuvo un tinte diferente ayer. Hubo melancolía, pero también palabras de agradecimiento a todos quienes acompañaron en este año y siete meses en su trabajo.
Ayer, fue la última rueda de prensa de la gobernadora, la primera oriunda de Pelileo que ha asumido la representación del Ejecutivo en Tungurahua.
Gabriela Rodríguez asumió el cargo el 4 de octubre del 2019, cuando el país estaba convulsionado por la paralización indígena y grupos sociales. Cinco meses después de estar frente del cargo, tuvo otro reto y uno de los más complejos, el trabajar en medio de una pandemia que sorprendió al mundo.
Mencionó que desde ese día que se declaró la alerta en el país por la emergencia sanitaria, no han tenido un día de descanso y todo el equipo de trabajo está desgastado. Reconoció que se quedan temas pendientes como la vacunación y seguir trabajando en los temas de seguridad.
Auguró éxitos a la nueva autoridad que deberá ser designada por el presidente electo Guillermo Lasso y pidió a la comunidad a unir fuerzas para que lleguen buenas obras para Tungurahua. Dijo que se quedaron muchos pedidos de grupos sociales para ser tomados en cuenta en la primera etapa de la vacunación, pero espera que la nueva autoridad los acoja y considere.
Gabriela Rodríguez resaltó la amistad brindada por el coronel Richard Karolys, jefe de la Subzona de Policía, y el jefe de la Policía Judicial, coronel Dorian Balladares. Al personal de las Fuerzas Armadas y los jefes políticos, comisarios, tenientes políticos y al departamento de comunicación. En especial agradeció a su familia: madre, esposo e hija que siempre le han brindado su amor.
Al finalizar, la autoridad develó la placa donde constan todos los nombres de los gobernadores que han pasado por la provincia desde 1860. En la lámina también se evoca los recuerdos desde que se empezó a construir el edificio en 1920, la reconstrucción después del terremoto y las dos remodelaciones. (I)
