Tasas de Interés en el Ojo de la Tormenta / Edison Narváez Z.
El Gobierno de Guillermo Lasso ha visto con lucidez la reducción de tasas de interés para reactivar la economía, pues está claro que el Covid – 19 dejó sin liquidez al sector real de la economía y deterioró el consumo de los hogares; pero también la coyuntura de la pandemia ha deteriorado la cartera vencida de las instituciones financieras, lo cual les obliga a provisionar (absorber las pérdidas esperadas). Evidentemente la reducción de tasas de interés no se puede dar vía decreto ejecutivo, por tal razón el presidente Lasso ha convocado a la Banca Privada y Cooperativas de Ahorro Crédito a dialogar para reducir las tasas de interés y extender los plazos de los créditos.
Para recordar estimados lectores, las tasas de interés que manejan las instituciones financieras son la tasa activa es decir la que se cobra por los créditos y la tasa pasiva que es la que se paga por ahorros o inversiones. La diferencia entre tasa activa y tasa pasiva es lo que se conoce como margen de intermediación, y es lo que permite a una institución financiera ser sostenible, es decir viable en el tiempo.
Ciertamente todo el mundo quiere que bajen las tasas de interés para poder reactivar al sector empresarial. Muchos dicen que venga la banca internacional para que presione a la baja las tasas de interés; eventualmente esto se puede dar con la venta del Banco del Pacifico a competidores externos. No obstante, esta reducción pasa por la disminución del riesgo país y el aumento de la liquidez en el sector financiero.
La disminución del Riesgo País ha sido una constante desde que se eligió al nuevo presidente, esto seguramente va a generar confianza en proveedores externos que puedan ofrecer créditos más baratos al sector financiero.
Cuando hablamos de aumentar la liquidez en el sector financiero, nos referimos al hecho de que las instituciones financieras (especialmente las cooperativas de ahorro y crédito) puedan obtener recursos más baratos, pues actualmente captan dinero (a través de Depósitos a Plazo Fijo) a tasas superiores al 10% anual. ¿Cómo otorgar créditos a tasas bajas con un costo de fondeo tan elevado? Indudablemente esto reduce la sostenibilidad de las Cooperativas de Ahorro y Crédito (me refiero a las más pequeñas, segmentos 4 y 5 establecidos por la Superintendencia de Economía Solidaria), que manifiestan ineficiencia por procesos lentos, sistemas obsoletos, personal no calificado etc. todo esto conlleva a que se incrementen los gastos por ineficiencia y se termine haciendo lo más fácil elevar la tasa de interés activa para compensar esa ineficiencia. (O)