Malos ciudadanos llegan al Casigana
En 1984, es decir hace 37 años, empezó el proyecto para reforestar al Casigana. Ese año fue declarado bosque protector, disposición que quedó registrada mediante un acuerdo ministerial suscrito por el Ministro de Agricultura y Ganadería de esa época. De inmediato, el Concejo Municipal de ese entonces decidió expropiarlo para convertirlo en ‘pulmón’ más importante de la ciudad.
La reforestación empezó, también, de la mano con la denominación de Parque Forestal Ambato-Casigana, cuyo proyecto contempló la siembra de árboles en las 180 hectáreas que lo conforman.
Visitarlo sería referente de paz y tranquilidad, donde se podría respirar aire sin contaminación y recorrer los senderos sin temor. Sin embargo, los malos ciudadanos han convertido este lugar emblemático en un sitio de miedo y desaseo.
Existe una plazoleta y parqueadero desde el área donde empieza el bosque, el área huele a podredumbre. Desde el ingreso se observan escombros en los costados de la carretera, pese a que existen letreros de la prohibición. Botellas de licor y toda clase de desechos, e incluso hasta preservativos ‘decoran’ el área del mirador.
Para el exalcalde Fernando Callejas, el denominado Parque Forestal Ambato del cerro Casigana es un proyecto de gran importancia ambiental para la ciudad que se debería rescatar.
Enma Espinoza, experta ambiental reconoció que el Casigana mejora el aspecto paisajístico de la urbe, porque el verdor brinda tranquilidad y relajación a las personas. Rechaza que sea mal utilizado por personas que van a libar y dejan los desechos botados en todo lugar.
También la inseguridad es otro de los temas que preocupan. En este año se han reportado varios asaltos de sujetos armados, quienes aprovechan lo desolado del área para cometer los atracos a los visitantes.
El coronel Richard Karolys, jefe de la Subzona de Tungurahua, manifestó que también patrullan por el lugar para controlar algún hecho delictivo, pero también pidió de la colaboración ciudadana en ser precavidos.
Para Zoila Ortiz, quien habita por el Paseo Ecológico, se debería recuperar esta área e incluso disponer de guardianía para vigilar que quienes ingresen no conviertan en basurero el mirador. (I)