La investigación de archivos en la producción bibliográfica centroandina (2) / Pedro Reino Garcés
La invitación por parte del Archivo Nacional del Ecuador a intercambiar ideales con contertulios de Quito, Guayaquil, Cuenca y Loja, fue motivante para mí, como Cronista Oficial de Ambato.
2.- Un documento conexo fue ubicado en la seccional de Tungurahua del Archivo Nacional. No se tenía el documento de nuestra acta fundacional como Tenientazgo, que es la categoría básica en la estructuración político-administrativa. Está publicado el documento en varios trabajos, y lo señalo como primigenio en: Historia Indígena, Documentos para la Historia Colonial de Tungurahua, Universidad Técnica de Ambato, edición Maxtudio, Ambato, 2010. Dicho sea de paso, el yerno y, luego el hijo de don Antonio de Clavijo, el destructor de las agrupaciones étnicas centroandinas, con categoría de “fundador de pueblos o reductor de indios”, ya ejercía de Teniente de Corregidor desde 1602, mientras la erección de tenientazgo dependiente de Riobamba se da en 1630. Evidencia de una anarquía y desafíos al poder de los caudillos de las huestes conquistadoras: 28 años antes de ser tenientazgo, ya había Teniente de Corregidor.
Este libro contiene en su totalidad datos renovadores sobre mitimaes, caciques y variada información sobre indígenas asentados en Tungurahua. Debo destacar que se aclara por ejemplo que los salasacas tienen cinco componentes intraétnicos, uno de los cuales es el aimara boliviano, los cusqueños y otros provenientes de la región de Nasca que reprodujeron en sus tapices los imaginarios mitológicos. De igual manera se evidencia el vínculo de Angamarca a los cacicazgos de Tungurahua.
3.- Por esta línea, también en el Archivo de Ambato ubiqué un expediente donde Benalcázar hace reparto de indios en 1544, en la región de Pasto. Esto se puede leer bajo el título de “Documento Angular para la Historia de Pasto” dentro del libro: Historias de Tinta y Polvo, Ed. Maxtudio, Edición del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipalidad de Ambato, Ambato, 2013. Este documento lo fotocopié y fui a entregar a académicos de historia en Pasto. Es importante porque se da a conocer la denominación primigenia de sus pueblos.
4.- La historia de los pueblos indígenas centroandinos, puedo decir que no habían sido renovadas salvando pocos ejemplos del cronista de Ambato don Isaías Toro Ruiz, del paleógrafo Jorge A. Garcés, de publicaciones del Banco Central y de Moreno Yánez. Creo que si se revisa mis aportes hay información nueva tomada de los archivos que quedan señalados. Veamos algunos títulos aparecidos:
Los Pantslaleos, Una visión histórico-lingüística, Edic. Universidad Técnica de Ambato, 1988, con documentos investigados en Bogotá sobre pueblos centorandinos de Ecuador. La particularidad es que no solo se toma en cuenta lo arqueológico, sino lo etnolingüístico.
Memorias de Píllaro Colonial. Departamento de Antropología y Cultura del H. Consejo Provincial de Tungurahua, Ed. Pío XII, Ambato, 2.001. Consta ubicación de cacicazgos así como genealogías indígenas con fijación de varios pueblos mitimaes. Hay noticias de los matrimonios hispanos con mujeres dinásticas indias.
Patate en el Siglo XVIII. Departamento de Antropología y Cultura del H. Consejo Provincial de Tungurahua, Ed. Pío XII, Ambato, 2.001. Es un libro que habla de las haciendas del coloniaje temprano, sus cañaverales y sus trapiches.
Composición de Tierras que Originó la Provincia de Tungurahua. Departamento de Antropología y Cultura del HCPT, Ed. Pío XII, Ambato, 2.001. Una práctica que se daba luego de los terremotos. Aquí los intereses de latifundistas originan la delimitación que devino en territorialidad política provincial, destruyendo los asentamientos etnoculturales, como la desintegración de Mulli-jamato (Salcedo), Simiagut (en Bolívar) y Angamarca (en Cotopaxi). (O)