La maldad en las personas…/ Aracely Silva Cadmen
En nuestra vida todos nos hemos encontrado con personas que disfrutan el causar daño, con un alto nivel de maldad, las personas malas son cobardes, son aquellos que lanzan la piedra y esconden la mano, son quienes intentarán darte una versión de los hechos, pero a otra persona le referirán una muy distinta.
Existen estas interrogantes, ¿existe la maldad en el ser humano? ¿Existen personas malas?, estudios demuestran que la maldad existe, porque si no, no se podría calificar ciertos actos como malignos, no existen las personas malas, aquel ser humano que hace el mal de una forma intencionada, no es una persona mala, sino enferma.
Enferma, porque puede costarle diferenciar lo que está bien de lo que está mal, y por eso llega a llevar a cabo esos actos de manera intencionada, lo sano o natural sería no hacer daño a las personas.
Planteándolo así, la maldad del ser humano, en términos de enfermedad, sería necesario clasificarla dentro de las enfermedades mentales. Por suerte hay más gente buena que mala, de hecho, hay dos factores comprobados que influyen en el comportamiento poco social, al poner intereses personales por encima de cualquier otro inte-rés.
Lo primero el egoísmo puede definirse como la preocupación excesiva por el beneficio propio a expensas de los demás. El segundo es el maquiavelismo, una actitud manipuladora e insensible hacia los demás, acompañada de la convicción de que el fin justifica los medios, de un sentimiento de superioridad y de una necesidad extrema de atraer constantemente la atención de los demás.
No tienen sentimientos de culpa muchas veces se hacen las víctimas, son controladores, no solo con los demás, sino con ellos mismos, te manipulan sutilmente y con eso suelen engañar a todos.
Hay personas que tienen un fondo malvado por naturaleza, debido a lo que han vivido durante su vida, ambiente familiar desfavorable, su educación, su entorno, las personas con las que conviven en su círculo social y como pareja; son extremadamente egoístas, son personas que funcionan con criterios utilitarios y los demás les dan igual; distinguen perfectamente entre el bien y el mal, de hecho, suelen ser inteligentes y manipuladores, descubren las debilidades de los otros y las aprovechan, se lo pasan bien haciendo sufrir a los demás, les gusta la violencia, son insensibles a los signos de dolor de los otros, no tienen miedo, tampoco les preocupa que puedan recibir un castigo, carecen de remordimiento o sentimiento de culpa.
Busca ayuda oportuna si tus comportamientos son de esta magnitud, recuerda una mente y alma enferma nuca terminarán bien.
“No hace falta vengarse, la gente mala se destruye sola”. (O)