Política, dinero y poder / Dr. Guillermo Bastidas Tello
Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad. Miguel Delibes (1920-2010) Escritor español.
El gran problema que se le plantea a la democracia de América Latina es la creciente importancia del dinero, como medio para obtener la hegemonía del poder en la política.
En las democracias de papel en América Latina no vemos una separación entre los intereses públicos y los omnímodos intereses privados; aquello no es el verdadero problema siempre y cuando los beneficios privados y empresariales no se sobrepongan a la guerra en contra de la pobreza y miseria de la mayoría de los ciudadanos.
El efecto del dinero sobre la credibilidad, la legitimidad de las elecciones y la desigualdad en el voto, son evidentes en la democracia de nuestro País.
Una de las discusiones más extensas de los ecuatorianos se realiza sobre el argumento de la financiación de la política, de las campañas electorales y la regulación de la publicidad, en una clara influencia sobre la desigualdad que se genera entre partidos y los diversos candidatos.
El problema de la política democrática dentro del capitalismo es la necesidad del dinero en el financiamiento, la figura de los donativos, el lobby para influenciar en las políticas públicas y en las decisiones legislativas. La Política está desgraciadamente vinculada intensamente con miembros de organizaciones sociales ilícitas de mucho poder económico.
Existe definitivamente una realidad lacerante para el Desarrollo de los pueblos del mundo y es la relación CORRUPTA del dinero, política y el poder, evento que es palpable en el Siglo XXI en el Ecuador.
Desgraciadamente el Poder Económico a través del dinero mal habido y de dudosa procedencia, ha influido en el ejercicio de la Política en el mundo y su influencia ha impactado sobre la pésima calidad de la democracia en América Latina.
Axel Kaiser, Director Ejecutivo de la Fundación Para el Progreso (Chile) y miembro de Young Voices (Berlín, Alemania), explica que «El dinero es un medio de intercambio de bienes y servicios que siempre requiere de una voluntad concurrente para operar. Si usted hace algo por dinero lo hace voluntariamente, si lo hace con una pistola en la cabeza lo hace en contra de su voluntad. Lo primero no es poder, lo segundo si».
Cuando se manipula un proceso electoral con el Poder del Dinero, es obrar en contra de la voluntad y con la pistola de la demagogia para que los votantes elijan al menos malo de los malos.
Estimado lector no hay una verdadera Democracia cunando el Dinero y el Poder manejan su consciencia, su voluntad para votar y su responsabilidad ciudadana. Esperemos que algún día dirija la Política y la Democracia el Conocimiento científico. (O)