Cuarto Nivel… / Andrea Manjarrez Ocaña
La educación; la formación escolar, secundaria, superior es tan importante para quien quiere obtener una profesión y por medio de ella dejar su huella en una sociedad en espera de crecimiento constante.
A través de la historia conocemos que las generaciones en el pasado tan solo cursaban los primeros años de primaria y ya se les reconocía como gente educada, poco a poco este analfabetismo terminó con la necesidad de aprender, de conocer nuestra historia, cultura, saberes elementales para aportar de una u otra manera al colectivo.
A continuación el colegio fue lo más avanzado y el ser bachiller significaba el logro más alto, pues la universidad tenía un tinte de élite y no era un derecho asequible de todos, pero el índice de educandos aumentaba año tras año, hasta que el ser un profesional era un derecho y deber elemental.
En la actualidad queremos más mucho más, terminamos una licenciatura, ingeniería y queremos más, puede ser un doctorado, Phd, Master, Mba, la educación avanza a pasos agigantados, las opciones van en aumento y la necesaria ambición por obtener más preparación, recordando así que los procesos y sistemas hoy en día proponen obstáculos complejos pero no imposibles.
La juventud debe atravesar cada batalla educativa no dejarse amedrentar por un supletorio colegial o los largos y tediosos procesos de ingreso universitario, las gratificaciones que se obtendrán después serán mucho más grandes, a pesar de la realidad actual y lo que puede venir, restricciones de nuestro país debemos luchar por obtener satisfacciones profesionales, obtener reconocimientos por cada labor, y no mirar atrás tan solo avanzar para sumar, para cumplir cada meta y aprovechar cada oportunidad, soñar e idealizar está perfecto cuando tiene un final feliz, se debe trabajar duro para lograrlo.
Si el jardín de infantes fue un sueño, la escuela un aprendizaje, el colegio una aventura, la universidad un prueba porque no asumir el reto y ascender al Cuarto Nivel. (O)