Lavanderías, una tradición en Baños
Desde principios del Siglo XX, en la parte baja de la Cascada de la Virgen, en Baños, se formaba un pequeño riachuelo (acequia) utilizado por la gente y amas de casa del sector como lavanderías rústicas.
Las personas del lugar colocaron piedras en este sector de forma desordenada, alrededor de la pequeña acequia que nacía en la cascada. Había también, un potrero utilizado para secar la ropa que se lavaba en estas piedras.
Muchas veces, los aluviones que caían de la cascada dejaban inutilizado ese lugar, con la presencia de lodo y piedras. Por esta razón, la Junta de Mejoras Urbanas (Directiva del cantón, previo a la cantonización que ocurrió en 1944), vio la necesidad, en 1943, de mejorar el lugar.
La Junta construyó lavanderías más seguras con condiciones adecuadas, un cauce de la acequia bien cimentado. Las lavanderías se construyeron con ayuda de la gente del lugar mediante mingas y contribución de extranjeros residentes en Baños y ambateños que tenían residencias en el sector.
“Estas lavanderías fueron inauguradas en mayo de 1943 y bendecidas por el padre Sebastián Acosta, con la presencia de ilustres y representativos baneños como Jorge Reyes, Napoleón Herrera, Vicente Vieira, entre otros”, resaltó Cristhian Varela, director de Turismo del GAD Baños de Agua Santa.
Actualmente, este sitio fue regenerado, la cascada iluminada y en uno de sus costados se instalaron piletas de colores con la finalidad de incentivar el turismo. (I)