De lo inverosímil y lo cierto / Guillermo Tapia Nicola
En verdad: todos los días algo se aprende pero … uno que otro, nos sorprende.
Las semanas se suceden con novedades, comentarios y evidencias que -sin duda- nos alegran, entristecen, motivan o molestan y, lógicamente, el espíritu se inflama o se frustra. Esa es una realidad de vida que invita a seguirla.
Pero cuando todo un país grita por la necesidad de corregir y enmendar; “perlas” como las expresadas por una asambleísta en funciones, arengando a sus co-idearios para que “Si roban, roben bien. Justifiquen bien. Pero no se dejen ver las cosas, compañeros” no solo que nos saca de contexto, sino que nos golpea en lo más íntimo y nos lleva a preguntarnos … ¿Si en verdad -nunca-aprendimos de los errores y mas bien, nos casamos con esas malas mañas?.
Lo inadmisible, es que su movimiento político intente desvirtuar tamaña desfachatez y cinismo aduciendo problemas de interpretación por ser kichwahablante.
Y mientras deglutimos ese trago amargo, otra noticia genera sobresalto y nos deja saber qué P. Romero, A. Bucaram y D. Salcedo fueron declarados inocentes, y entonces volvemos a preguntar sobre los jueces y cuestionamos si “aquellos que guardan deberes de gratitud con el poder” son o no tales. Y probablemente coincidamos en que sí, «menos, aquellos, blandos y permisivos con la corrupción».
Por si eso fuera poco, atiborrados de mensajes, tik tok, memes, y videos caseros logrados y difundidos a hurtadillas en la «apacible y revolucionaria Cuba» que grita al mundo su necesidad de cambiar, desde el Palacio de Najas se insiste en dar puntadas cuestionando al embargo y llamando al diálogo, sin llegar a entender que lo que se demanda es un acompañamiento a la libertad y no un apuntalamiento al régimen que en sesenta años ha sumido a ese pueblo en el temor, el abandono, las restricciones y la miseria…
¡Como que los paradigmas de la nueva visión global se nos caen cual castillo de naipes!. O simplemente navegamos por instrumentos. ¿Verdad?. ¿Será posible que se suceda en la justicia una depuración? ¿Será que el Pais y sus autoridades están sintonizados en la misma frecuencia? Ojalá se trate solo de una disonancia.
El nuevo episodio carcelario no es una coincidencia. !Es una indecencia!.
Menos mal que las alegrías del fin de semana pasado nos prodigaron de una sensación de triunfo que nos cobijó a los ecuatorianos, merced a la entrega y trabajo tesonero de Richard Carapaz, que sin restricciones puso a flamear en lo mas alto del podio de París al tricolor nacional, tras alcanzar un merecido tercer lugar en la clasificación general del Tour de France.
Que el optimismo sea el vehículo idóneo para concretar lineamientos políticos a seguir. (O)