Obras generan inconvenientes
Ayer, el domicilio de Alexandra Jaramillo Peña, amaneció inundado. El inmueble está ubicado en la calle Azuay, detrás del estadio Bellavista.
La afectada no concibe que durante dos meses esté intervenida la vía sin que se terminen las labores causando problemas en la zona.
“Se dan robos y se han sustraído tuberías de cobre. Avisamos de esta situación a los funcionarios y no han hecho nada”, dijo.
A consecuencia de ello, se produjo la inundación que obligó a tomar medidas extremas en el interior de la casa: suspendieron la energía eléctrica y removieron el mobiliario, pero los daños son evidentes, sostuvo.
Igual molestia dejó entrever Jorge Ramos, morador de la calle. Señaló que la obra ha demorado demasiado y con varios días de paralización que va en contra de la salud y paz de los residentes.
“Veo que son apenas tres obreros y así esto se ha convertido en un martirio”, enfatizó.
Juan Carlos Saltos es también morador. Afirmó que a cada instante se rompen las tuberías y eso causa dificultades en los predios.
Exhortó a las autoridades municipales para que ejecuten acciones, porque una obra no puede tardar tanto que perjudique la actividad de un sector.
El director de Obras Públicas del Municipio de Ambato, Kléver Padrón, reconoció que existen complicaciones en el proyecto. El contratista ha sido multado.
Confirmó el robo de tuberías de cobre, lo que provocó la inundación. Ante ello, fue necesaria la presencia del personal de la Emapa para realizar las reparaciones.
Indicó que las labores en la obra se deben reanudar este lunes, sino las sanciones serán más severas en contra del constructor. (I)