Miedo al futuro / Psic. Alejandra Sánchez Torres
Los seres humanos tenemos la característica de pensar y planificar a medio y largo plazo, a diferencia de las demás especies. Por medio de esta capacidad, podemos hipotetizar con facilidad lo que podría suceder en distintas circunstancias. Esta habilidad es la que nos posibilita solucionar problemas complejos y orientar nuestra vida hacia metas y objetivos. Sin embargo, existe otra cara de la moneda, ya que, muchas veces tendemos a transformarlo en pensamientos catastróficos, en donde nuestras predicciones sobre el futuro se tornan nocivas, cargadas de malestar emocional como “el miedo al futuro”. Poco a poco, estos pensamientos se van instaurando en nuestra mente, creando un círculo vicioso de suposiciones negativas.El miedo al futuro pasa de ser una característica evolutiva de adaptación, a ser un obstáculo y una trampa para nuestro bienestar.
Puedo afirmar que el miedo al futuro se ha intensificado y expandido en muchas personas a raíz de la pandemia, puesto que generó incertidumbre en varias áreas de nuestra vida: la crisis económica, el aislamiento, los cambios de restricciones constantes, entre otros factores que extendieron el miedo y la ansiedad, creando una visión negativa del mundo y del futuro.
El reto está en aprender a afrontar y sobrellevar el miedo a lo desconocido. Una de las mejores formas de hacerlo es aceptando la incertidumbre, aceptar que el futuro siempre será desconocido, la vida es incierta. También comprender que el miedo existe, pero debemos evaluar nuestros pensamientos y darnos cuenta que son solo eso “pensamientos”, interpretaciones sesgadas, y no la realidad. Finalmente, es importante que, en los momentos de pensamientos recurrentes de miedo y angustia, no dejes que se anclen en tu mente, permite que pasen por ti y déjalos ir, no profundices en ellos.
Vivimos inmersos en nuestra mente, creando expectativas y suposiciones, pero hay que comenzar a poner los pies en la tierra, vivir en el aquí y el ahora, tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán. (O)