Terremoto del 49 / Editorial

Hoy, con tristeza, se recuerda el fatídico episodio telúrico del Terremoto de 1.949, fecha que sacudió a los pelileños y ambateños, por el movimiento sísmico que hundió lo que era el cantón Pelileo antiguo en ese entonces. 

   Sin duda, el recuerdo de aquel terremoto dejó marcado secuelas emocionales y físicas, de gente, sobre todo, en adultos mayores, que pasaron momentos críticos, durante el sacudón de tierras, producto del desastre natural.

   Pese a que, este aspecto en el ámbito sísmico, causó destrozos materiales y pérdidas humanas, no fue motivo de depresión para los ambateños, ya que, tras el sismo, nació la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF), festejo mayor de nuestra ciudad en carnaval. 

   Es importante conocer la historia de sucesos trascendentales que marcaron un antes y un después, no solo en el ámbito arquitectónico, sino en lo emocional por la muerte de familiares que, en la actualidad, nos ha tocado lamentar su partida, por haber batallado un terremoto interno por la pandemia del Covid – 19, dentro de su organismo humano. (O)