Patate ofrece variedad cultural y gastronómica
Las opciones son múltiples para visitar el cantón Patate, que fue considerado como el primer ‘Pueblo Mágico’ en Tungurahua, a través del Ministerio de Turismo.
Uno de los sitios turísticos que están dentro de la nominación, es la parroquia Sucre, que muestra el Centro de Interpretación ‘Patate Urco’.
Aquí se descubren objetos de orfebrería y cerámica llenos de historias y tradición contada por los pobladores de la zona, quienes consideran a Patate un pueblo lleno de bendiciones culturales.
Patate en lengua ‘Jaco Maya’ significa «El que estalla con estruendo» y su tierra está apta para desarrollar ecosistemas biodiversos, ya que posee distintas alturas que van desde los dos mil metros sobre el nivel del mar hasta cuatro mil, su clima es templado y seco, ideal para el cultivo de todo tipo de frutas y verduras.
A pesar que la población se dedica a la agricultura, el centro de la ciudad encierra varios atractivos culturales; entre ellos, el museo religioso y arqueológico del ‘Señor del Terremoto’ y su santuario.
Los turistas pueden observar las cerámicas y utensilios de la cultura Panzaleo, figuras religiosas de la Escuela Quiteña que datan de los siglos XVII y XIX.
Entre su gastronomía están las apetecidas y buscadas arepas patateñas que son pastelillos de zapallo horneados en hojas de achira, acompañados con la tradicional chicha de uva, que es un vino artesanal que se prepara con manzana, mora, abridor y uva.
Patate, también es conocido también como el “Valle de la Eterna Primavera”. El 29 de septiembre del 2019 el Ministerio de Turismo certificó a este rincón como un “pueblo encantado y mágico”. (I)
